Si las razones del Ecuador, para buscar sus aliados y for-
talecer su estructura productiva, fueran sola económicas y
de mercado, la respuesta es obvia, no sin dejar de entender
que existen pros y contras que deben ser consideradas para
emprender en el Cambio de la Matriz Productiva, con una
reforma estructural de las capacidades productivas del país
y la conformación de clústeres que nos permita ser compe-
titivos en nichos de mercados, sin temor al tamaño de los
mismos ni a las asimetrías existentes.
Pero el tema del Asia-Pacífico va mucho más allá de la
economía y de los mercados, es en primer lugar el enten-
der una geopolítica de lo que implica un Ecuador Frente al
Mar. Hay otras razones de orden económico y ecológico
que orientan a que el Ecuador se haga parte de la Alianza
del Pacífico, como las bondades de las futuras negociacio-
nes del bloque sobre las acciones y empresas que se deben
realizar y crear para explorar y explotar, de manera soste-
nible, los aun no cuantificados recursos marinos, vivos y
no vivos, de las aguas jurisdiccionales y de la plataforma
continental, esta última con serias posibilidades de amplia-
ción para el Ecuador.
Los organismos regionales de Estados Ribereños, con lito-
ral a un océano o a un mar, serán los interlocutores obliga-
dos frente a la Autoridad Internacional y la nueva estructu-
ra organizacional creada para armonizar los mejores usos
de los Fondos Marinos, porque las líneas de base rectas
no son suficientes para definir en las profundidades del
Océano la configuración de las "minas" de los tan ansia-
dos minerales y si su origen se inicia en la "Zona" o en la
plataforma continental de uno o más Estados Ribereños,
enfoque este último, que no está tratado en la convención.
Alianza del Pacífico es un proyecto político-económico
que en poco tiempo ha convocado un número importante
de países observadores, todos con litoral y que se converti-
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