Gusta y asusta!
Por: Marcelo Jijón Paredes
Son varias figuras que en formas de nube bailan sobre el lienzo en diferentes tonos azules, la imaginación puede –sin duda alguna– hacerte ver lo insospechado,
aún no he visto nada divino… pero no dejo de pensar que todo eso sea parte del
regalo generoso de mi paso por la tierra tan distante de ellas separados por miles
y miles de kilómetros.
La paradoja es pensar quien más lo ve y cuán lejos está el otro testigo de ese espectáculo, ¿lo verá
igual el campesino de Ozogoche? ¿o el montubio que canta amorfinos?. ¿Habrá alguien más en ese
momento levantando la vista al cielo?.
El juego de retratar el momento tiene dos momentos, no es sólo tomar la cámara enfocar y disparar, cómo pensando que te perderás ese momento y debes ser “rápido”, va más allá porque primero miras ese espacio dibujado sobre ti con calma y la captura de la foto viene luego, sin prisas
como que ese espacio te permitiera este pequeño pero delicioso proceso.
Wikipedia lo define así: “Se define a menudo como el espacio en el que se mueven los astros y
por efecto visual parece rodear la tierra. En astronomía cielo es sinónimo de esfera celeste: una
bóveda imaginaria sobre la cual se distribuyen el sol, las estrellas, los planetas y la luna. La esfera
celeste se divide en regiones denominadas constelaciones.
Yo prefiero pensar que es un muestra permanente de belleza y contraste entre lo pequeños que
podemos ser los seres humanos frente al universo, es una gran cobija que sin distinción nos cubre
a todos indiferente del clima que sienta tu cuerpo y tu alma.
Y aunque el color puede ser también subjetivo porque para el pintor lo puede pensar verde o
violeta, se dice que es resultado de la radiación difusa, interacción de la luz solar con la atmósfera.
Cuando llega la noche prefiere ser sólo el fondo perfecto para que luzcan las estrellas y la luna sin
el más mínimo egoísmo parecería descansar en silencio.
Lo que es seguro es que entre los colores del amanecer y el atardecer la tonalidad varía tanto
como nuestros estados de ánimo y en cada hora del día el espectáculo puede ser diferente.
Este es un registro gráfico de los cielos vistos desde algunas partes de Riobamba, el Batán, el
Parque Ecológica, la Espoch, la vía Licto el sector Palacio Real pero sobre todo el resultado de esa
calma que da ver la vida en un ritmo más sereno como el que lo tienen los Caminantes…. Espero
lo disfruten tanto como lo hice yo.
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