Revista Caminantes 002 - Septiembre 2014 | Page 44
Tagua: historia, creatividad
y emprendimiento
En la actualidad es muy común ver en las ferias o mercados artesanales que se realizan en
algunas ciudades del Ecuador, una gran variedad de artesanías elaboradas en distintos materiales y en diversidad de formas, la materia
prima es variada pero todas tienen un denominador común, son totalmente naturales.
Una de ellas es la Tagua, esta semilla en forma de nuez crece en forma silvestre en las palmeras que se encuent ra en bosques llamados
táguales, en el Ecuador se la encuentra en la
zona subtropical de la cordillera andina, en las
costas de Manabí y Esmeraldas, llegan a medir
más de dos metros y tienen entre 30 y 40 años
de edad. Esta planta tarda entre 14 y 15 años
para recoger los primeros frutos y su producción no se interrumpe en todo el año.
Cada planta de tagua produce hasta 15 frutos,
éstos presentan una forma parecida a la piña y
se los llama mococha, tiene aproximadamente 30 pepas y en el argot popular se la conoce
como corozo o nuez. Después de tres meses de
secarlas al sol, el corozo se convierte en el marfil vegetal utilizado para botones, ornamentos
y bisutería.
Su principal característica es su dureza, razón
por la que la llaman marfil vegetal, es de color
blanco, pesada, lisa y opaca.
Lo interesante es que para aprovechar sus frutos no es necesario talarlas, se caen solas y
vuelven a reproducirse.
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En el Ecuador el uso de la tagua se lo empezó
a conocer a finales de 1800, en la zona andina,
en la provincia del Chimborazo, los artesanos
trabajaban la semilla de manera rudimentaria
y con herramientas improvisadas. En la costa, específicamente en la provincia de Manabí, crecía de forma salvaje y abundante, en la
montaña, y las traían para comercializarla con
intermediarios o exportadores. Según la Guía
Comercial Agrícola de 1909, la tagua era uno
de los productos que más se exportaba hacia
Europa en su forma natural, siendo Santa Ana
la mayor productora del marfil vegetal y en
su cabecera cantonal estaba la empresa Handelsgeselschaft, que acopiaba la producción y
la transportaba a Manta y Bahía de Caráquez
para exportarla a Nueva York, Londres y otros
países de Europa.
Una idea que cambio la vida
de muchas familias
En la Provincia de Manabí podemos encontrar
algunos sitios en donde hay artesanos que trabajan con tagua, pero un lugar en especial es la
comunidad de Sosote, que pertenece al cantón
Rocafuerte, está ubicada en la vía Portoviejo–
Crucita. En su avenida principal podemos encontrar locales dedicados a la comercialización
de la tagua y elaboración de infinidad de piezas grandes y pequeñas, de colores y formas
diversos, que se los utiliza para crear bisutería, pero la destreza de estos artesanos va más
allá, pueden tallar desde una diminuta tortuga