Revista Caminantes 002 - Septiembre 2014 | Page 41

Música: una despedida agradable El domingo en Calderón, al norte de Quito por sus fiestas se presentó un concierto de música variada, allá en ese frió y lejano lugar (para mí) pude apreciar la música en su diversidad entre los que vi, Curare y su longo metal, Ochum música y baile afro, Marabú grupo de bombas y La Mala Maña, orquesta de salsa y composiciones con propuestas, cuyo vocalista Edgar Granda fue otro querido amigo con el que luego del concierto conversamos. Solo tres días en Quito y pude ver y apreciar actividades culturales, encontrarme con amigos, disfrutar de la emoción tan intima que produce el arte, y es que el arte y la cultura mueven al mundo, a los pueblos y a los individuos, el arte para soñar, llorar, rabiar y reír, el arte y la cultura están en el ambiente, en vivir diario... Llegó la hora de regresar, contenta de estar en casa, en el calor y ver nuevamente mi mar, con la esperanza que acá en nuestro Manabí se pueda tener acceso a tantas actividades artísticas como sea posible, que se abran las puertas y las mentes a la diversidad cultural. La Malamaña 41