Revista Caminantes 002 - Septiembre 2014 | Page 10

Lo que si nadie le quita a Riobamba es que es la Capital Mundial del Hornado, delicioso plato típico de nuestra serranía con antecedente español pero preparado con ajo, achiote, leña y sabiduría nacional 100% y aunque no se logró el tan ansiado título el hornado riobambeño fue el más degustado y salvó el viaje de muchos. Cuentan que se vendió todo en los lugares tradicionales como los mercados La Merced y La Condamine, también en Los Hornados Carmita, los Hornados de la salida a San Luís y también en otras huecas, donde se sirvió el hornado con el chiriucho saladito y picante… “como debe ser y manda el decálogo del chuchaqui”, según Mauricio Martínez riobambeño de sepa y docente del colegio San Felipe Neri. La clave está en ocupar especias naturales y en el horno y la leña adecuada más hoja de eucalipto, Bertha Zula abrió las puertas de su casa a Revista Caminantes, junto a ella y la alegría de su familia conocimos sus secretos, la habilidad de limpiar la grasa y sentimos el calor de su hospitalidad y de su horno, donde entran hasta quince chanchos. Las latas entran a la media noche para que estén listos desde las 5 y 30 de la mañana donde ya hay comensales, unos trasnochados y otros llevando a Quito, Guayaquil o Cuenca, envueltos en papel de despacho, para agilitar alguna gestión en entidad pública o para quedar bien en la casa de los suegros, familiares o compañeros de la oficina. Aquí les dejamos un registro gráfico del antes y después de esta fiesta gastronómica en la Sultana de los Andes, para usted: “guapito”, “doctorcito”,