Revista Buenaventura edición Diciembre 2015 2015 | Page 70

U

na conversación con Paola Schmitt es
un divertido viaje por los recovecos de
la vida de una mujer joven y segura de sí

misma que ha invertido tiempo y esfuerzo para
trazarse un camino que la lleve a ese lugar que
todos queremos llegar: la felicidad.
Como ella misma lo expresa, es persona de
muchas profesiones y cada una de ellas le aporta
conocimiento y experticia útiles para sus metas.
Desenvuelta y osada, confirma que la maternidad le cambió la vida. “Es la experiencia que
enseña el desprendimiento más profundo del
ego propio”, afirma con candidez para concluir
expresando que “no tenía idea que podría amar
tanto hasta que tuve a mis hijas”.

De pintar en telas a pintar en vidas
Paola descubrió que tenía un talento especial
para comunicarse, para ser escuchada y al
conocer sobre la disciplina del coaching decidió
darle una oportunidad, esto es, sin abandonar
el resto de sus actividades. Define a un coach de
vida como “la persona que te ayudará a estirarte
fuera de tu zona de confort para que seas quien
realmente quieres ser y te sientas como realmente quieres sentirte”. ¡Ojo! Que será quien
ayude a completar aquel plan propio, mas no lo
diseñará. Clara en cuáles son sus destrezas optó
por concentrarse en atender mujeres.
Muchas de sus clientas llegan a verla porque se
sienten atrapadas en el rol de la guerrera wonder

woman, están agotadas y se sienten arrastradas por la corriente y viviendo las expectativas
de unos y otros aunque no necesariamente las
propias. A pesar de grandes éxitos sienten que
les falta algo.

Creando una visión de vida
El papel de un coach consiste en lograr que sus
clientas generen su propia visión detallada de la
vida que realmente quieren para ellas. “Una vida

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