Revista Buenaventura edición Diciembre 2015 2015 | Page 59
Con una historia cautivadora y la noción de que
cada pollera, montuna, peticote o camisa ha visto
horas interminables de manos artesanas meticulosas
crear, como haría un pintor, una imagen maravillosa
que perdurará por generaciones.
abanico finamente trabajado con la labor
hasta dos años terminarla porque es un
de la pollera puede costar desde 13 mil bal-
trabajo arduo y delicado, hecho a mano.
boas en adelante, dependiendo de la labor y
Las enaguas o peticotes a menudo com-
la cantidad de colores que lleve el conjunto.
piten en belleza con el pollerón o falda.
Las calles de Las Tablas estarán pletóricas
de mujeres y hombres luciendo toda suerte
generación en generación y aunque existen
de vestidos autóctonos. Llegan represen-
normas que seguir, como en todo arte, el
tantes de Veraguas, Chiriquí, Colón, Darién
atuendo ha ido evolucionando desde la
y Coclé, cada una con su pollera distintiva
época de la colonia.
de la región. Las veragüenses son blan-
plementan el hermoso vestido. Para
Colón llegan pollerones multicolores típicos
la cabeza: peinetas, peinetón y pajuela
de los congos y en la cabeza se colocan
acompañan los doce pares de tembleques y
flores naturales o de tela.
se complementan con los aretes o zarcillos,
la cadena chata, el escapulario, la cadena
privadas y organismos gubernamentales
bruja, la guachapalí, el rosario, la cadena
comparten escena con tunas familiares
solitaria, el cabestrillo y las sortijas. No
para las que se contratan tamboritos y
falta en la pollera de lujo la gargantilla (o
cantalantes y orgullosamente se lucen los
tapahueso), la mosqueta y los botones. Las
vestidos propios y heredados.
cintas para las hebillas de los zapatos pue-
Una pollera de lujo es un tesoro al que
den ser de cualquier color, pero siempre
muchas mujeres aspiran, ya sea por
debe coincidir con la cinta del pollerón, la
esfuerzo propio o por herencia, ya que
lana y los pompones de la blusa.
en muchos casos se conservan por varias
Esta actividad nacional, colorida y festiva,
generaciones como parte del patrimonio
convierte a la localidad de Las Tablas en un
familiar. Consiste en dos piezas separa-
hervidero turístico y permite conocer la
das: una camisa y un pollerón. Para su
idiosincrasia y atributos de las tradiciones
confección utilizan el holán de hilo y,
y costumbres de la región.
dependiendo del diseño, puede tomar
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Accesorios de oro de 10 quilates com-
cas con cintas de colores; mientras que de
Grandes delegaciones de empresas
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La técnica de elaboración se transmite de
Buenaventura
¡No se la pierda!