1.
Ejercitá el aguante.
Olvidate de levantarte
temprano para ir a
entrenar, lo mejor es
empezar la mañana con
una sesión intensa de
lucha cuerpo a
cuerpo con la patrona.
De acuerdo a estudios,
los hombres podemos
llegar a gastar hasta
100 cal en una sesión
de sexo promedio.
Mientras más dures, más
calorías quemás.
2.
Morning wood. ¿Para
qué desaprovechar el
bonete si está listo para
la guerra? Es sabido que
la erección de mejor
calidad es la que se
presenta en las primeras
horas de la mañana. No
la desperdicies y
enterrala sin mucho
trámite.
6.
Más polenta. Además
de los beneficios que
tiene revolver el
estofado en las
primeras horas del día,
vas a rendir mejor y te
vas a ahorrar mucha
guita en los cafecitos
que tenés que tomar en
la cantina del laburo
para mantenerte
despierto.
“apoyo” moral por la
retaguardia. Abrazala
cariñosamente y dejá
que el muñeco sugiera el
resto.
4.
Hay equipo. También
puede ocurrirte todo lo
contrario: tu novia pudo
haberse despertado con
la mejor predisposición y
vos quizás estés todavía
recuperándote del fútbol
con los perros de la
noche anterior. En este
3.
caso, lo mejor es recurrir
La cuchara sagaz. A
a un desayuno
veces, la receptividad
energético con maní y
de tu pareja no es la
miel; de seguro, eso te
mejor para empezar la
mañana de esta manera, ayuda.
pero vos podés sugerir
5.
tus intenciones con un
Ansiolítico natural y
poderoso
antidepresivo. Si te
estás llenando la vejiga
con té de tilo y otras
infusiones, es
momento de parar. El
sexo a primeras horas
de la jornada mejora
cualquier estado de
ánimo deplorable y
hasta lo vuelve más
simpático al nabo de tu
jefe.
7.
Sobre mojado. Otra
variante es sorprender a
tu pareja en medio de la
ducha para un
candente encuentro
bajo el agua. El negocio
te puede salir bien o mal.
8.
El primer adelantado.
Otro beneficio del
mañanero es que,
dependiendo de tu
desempeño, estarás
contribuyendo de
alguna u otra manera a
que tu pareja no caiga
en la tentación de
buscar ayuda extramuros
en caso de necesitar
mayor inyección. Dejala
exhausta y demostrá
quién es el jefe.
9.
Las cosas por su
nombre. Si la cuchara
sagaz o el asalto en la
ducha no te funcionaron,
podés probar
planteando con nombre
y apellido que querés
empezar el día con el
pepino contento.
Olvidate del wasap por
unos minutos al día y
fomentá una mejor
comunicación con tu
pareja.
10.
Si no podés acogerte a
ninguno de los
puntos anteriores, porque
estás solo y no tenés a
quién arrimarla por las
mañanas, otra opción es
el almuerzo exprés. Una
variante del ya
tradicional rapidito, solo
que en horas del
mediodía. Invertí más
tiempo en conquistar
a esa compañerita a
la que mirás de reojo y
quizás puedas disfrutar
de un almuerzo mucho
más nutritivo que esa
tarta de tomate que te
comés cada semana.
diezysiete