Revista Blow 2014 Mazo #10 | Seite 17

1. Ejercitá el aguante. Olvidate de levantarte temprano para ir a entrenar, lo mejor es empezar la mañana con una sesión intensa de lucha cuerpo a cuerpo con la patrona. De acuerdo a estudios, los hombres podemos llegar a gastar hasta 100 cal en una sesión de sexo promedio. Mientras más dures, más calorías quemás. 2. Morning wood. ¿Para qué desaprovechar el bonete si está listo para la guerra? Es sabido que la erección de mejor calidad es la que se presenta en las primeras horas de la mañana. No la desperdicies y enterrala sin mucho trámite. 6. Más polenta. Además de los beneficios que tiene revolver el estofado en las primeras horas del día, vas a rendir mejor y te vas a ahorrar mucha guita en los cafecitos que tenés que tomar en la cantina del laburo para mantenerte despierto. “apoyo” moral por la retaguardia. Abrazala cariñosamente y dejá que el muñeco sugiera el resto. 4. Hay equipo. También puede ocurrirte todo lo contrario: tu novia pudo haberse despertado con la mejor predisposición y vos quizás estés todavía recuperándote del fútbol con los perros de la noche anterior. En este 3. caso, lo mejor es recurrir La cuchara sagaz. A a un desayuno veces, la receptividad energético con maní y de tu pareja no es la miel; de seguro, eso te mejor para empezar la mañana de esta manera, ayuda. pero vos podés sugerir 5. tus intenciones con un Ansiolítico natural y poderoso antidepresivo. Si te estás llenando la vejiga con té de tilo y otras infusiones, es momento de parar. El sexo a primeras horas de la jornada mejora cualquier estado de ánimo deplorable y hasta lo vuelve más simpático al nabo de tu jefe. 7. Sobre mojado. Otra variante es sorprender a tu pareja en medio de la ducha para un candente encuentro bajo el agua. El negocio te puede salir bien o mal. 8. El primer adelantado. Otro beneficio del mañanero es que, dependiendo de tu desempeño, estarás contribuyendo de alguna u otra manera a que tu pareja no caiga en la tentación de buscar ayuda extramuros en caso de necesitar mayor inyección. Dejala exhausta y demostrá quién es el jefe. 9. Las cosas por su nombre. Si la cuchara sagaz o el asalto en la ducha no te funcionaron, podés probar planteando con nombre y apellido que querés empezar el día con el pepino contento. Olvidate del wasap por unos minutos al día y fomentá una mejor comunicación con tu pareja. 10. Si no podés acogerte a ninguno de los puntos anteriores, porque estás solo y no tenés a quién arrimarla por las mañanas, otra opción es el almuerzo exprés. Una variante del ya tradicional rapidito, solo que en horas del mediodía. Invertí más tiempo en conquistar a esa compañerita a la que mirás de reojo y quizás puedas disfrutar de un almuerzo mucho más nutritivo que esa tarta de tomate que te comés cada semana. diezysiete