Revista Blow 2014 Enero #08 | Page 9

Me incluyo. Tengo pileta, y cómo pechean los perros para caer, ¡eh! Todos gua’u me quieren ahora. Moopio. Pero a no desesperar, mis correligionarios. Si usted no cuenta con algún/a amigo/a que posea dicho recinto aguatero (mba’e!?), tiene otras opciones. Las playas, los balnearios y arroyos también sirven para pegarse un chapuzón, y evitar morir calcinado. Aunque existe otra cosa que nos jode: poquitas “playas” están habilitadas por su alto nivel de contaminación. Así que, mis estimados, si no quieren salir del agua con tres brazos, piel verde y un ojo en la frente, ¡a informarse y cuidarse! Otra gran característica, si no la más importante para muchos, es la escasez de ropas de parte de las amigas en lo que dura la temporada. Ogoza los perros al ver a las chicas en shortcitos o blusitas mostrando todo lo que Dios (o el cirujano de moda) les dio. Pero ¿y las playas? ¡He! Ahí sí. ¡Los biquinis, papá! (con voz de Rubén Rodríguez, para hacerle gua’u el aguante a los perros). Esas pequeñas piezas denominadas trajes de baño que pueden volver un albañil guaso de aquellos hasta al tipo más correcto y dominado. En serio, cada vez más minúsculas las tanguitas y los corpiños. Apenami tapan la puntita. Nooo, no me miren así, no me pongo ko en contra. Es más, si tuviera el cuerpazo de algunas, también usaría la bi… ¡Mentira! Revergüenza voy a tener. San Ber es un capítulo aparte si es que queremos hablar del verano en Paraguay. Ahí se concentra toda la “movida” (¡ay!, rediario se lee eso. ¡Pssh, nambré!). Ahí sí que se juntan toditos. Desde los platudos que tienen esas supercasas que de tan increíbles por poco no tienen vista al mar y no al lago verde de Ypacaraí hasta nosotros los que apenas tenemos para comprar, vaquita mediante, toda la cerveza que se pueda tomar en un fin de semana (je je je). Todos las discotecas que te puedas imaginar, bares, restaurantes, playas, lomiteros, pancheros, porororororeros (chake!, se va todo ya). Todo se muda para allá durante enero. En febrero nos mandamos a mudar para Encarnayork, pero ese ya es otro tema. El carnaval es el próximo mes recién, esperen na. Y bueno, solo me resta desearles un lindo resto de verano (en serio, mba’e) sea cual fuere el lugar que hayan elegido para sus vacaciones. Usen protector solar, protector cuando garchen y protéjanse de las barreras coimeras. Nos vemos el otro mes. Traigan su espuma, antifaces y demás yerbas. ¡Que viva el bronceado camionero! nueve