Revista BioWorld 1 | Page 7

Para poder transformar el sargazo en abono, lo primero es lavar la alga para remover todo aquello lo cual pueda llegar a afectar el proceso (arena o la sal por ejemplo), después de esto se debe secar el sargazo, es esencial que el sargazo esté completamente seco antes de extenderlo sobre los cultivos, pues en el caso en que el alga esté siquiera húmeda en lo más mínimo puede causar riesgos para los cultivos y futuras cosechas, esto se debe a que el sargazo mojado tiene el riesgo de corroer las cosechas y provocar un suelo infértil. Lo que proponemos para secar las algas por medio de ventiladores de tamaño industrial para así mantener el alga entera e íntegra y así efectivamente secando por completo el sargazo para evitar consecuencias futuras en la cosecha y en la tierra por no haber sido precavidos al secar el alga.

Al haber terminado el proceso de secado, el sargazo se extiende por los cultivos para que las plantas puedan absorber los nutrientes. Cuando está extendido, libera olores los cuales ahuyentan insectos que traten de consumir los cultivos y el crecimiento de hierbas malas.

Cabe mencionar que no hay alteraciones en el color, olor ni textura de los cultivos por haber utilizado esta alga como fertilizante. Este método es utilizado por gente local para sus cultivos, pero no es muy conocido por la gente. Si las grandes empresas llegan a utilizar este método, se lograría una disminución del sargazo en las playas considerable, limpiando las playas y reduciendo la emisión del dióxido de carbono y monóxido de carbono.

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