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Historia del Departamento de Cirugía del Hospital Roosevelt
El laboratorio de cirugía experimental es otra de las
actividades propias del departamento en sus inicios,
ya que permitía la práctica de técnicas quirúrgicas
innovadoras, de las que se tenían conocimiento por
las lecturas de revistas, asistencia a congresos clíni-
cos o por comunicación directa con los autores. Los
perros que se utilizaron en este laboratorio merecen
un reconocimiento especial ya que permitieron per-
feccionar técnicas quirúrgicas antes de utilizarlas en
humanos, así como la realización de tesis de gradua-
ción de varios médicos.
La participación de los residentes en las actividades
de la Asociación de Cirujanos de Guatemala y sobre-
todo la presentación de trabajos de investigación en
el Congreso anual, era parte de los requisitos para
promover de nivel de residencia, la participación en
el congreso era evidencia de haber efectuado inves-
tigación y se ponía en práctica lo aprendido en las
presentaciones semanales de estadística.
Sin ser parte de lo propuesto por Halsted, la afición
por la fotografía que tenía el doctor Lizarralde la
compartió desde el inicio con los residentes siendo
en algún momento requisito para promover a segun-
do año tener cámara. La fotografía quirúrgica de alta
calidad ha sido una característica de las presenta-
ciones de los residentes de cirugía del Hospital Roo-
sevelt, esto era producto de la exigencia del doctor
Lizarralde porque siempre se presentaran los casos
acompañados de buenas fotografías que pudieran
apoyar gráficamente lo que se estaba presentando,
“una foto dice más que mil palabras” era de sus fra-
ses clásicas. El departamento de Cirugía contaba con
Club Fotográfico, un espacio donde los residentes
asignados debían elaborar las diapositivas para las
presentaciones de los miércoles. Había que tomar
fotos con kodalite y revelarlas en el cuarto obscuro
para luego armar carrusel con todas las presentacio-
nes y fotos clínicas en orden.
Desde 1991 y por veinticinco años consecutivos se
realizó el Concurso Fotográfico de residentes del
departamento de Cirugía del Hospital Roosevelt de-
dicado al doctor Rodolfo Mac Donald, en el cual se
premiaba la mejor fotografía clínica y además la me-
jor foto artística de diferente tema cada año.
Varios cirujanos egresados del Roosevelt han gana-
do concursos de fotografía a nivel nacional y otros si-
guen practicando la fotografía como aficionados: to-
dos alumnos del Dr. Lizarralde quien no sólo fue un
gran cirujano sino también un excelente fotógrafo.
Los primero logros
En la misma época que la residencia de Cirugía en
el Hospital Roosevelt iniciaron las residencias de
Maternidad, Pediatría y Medicina Interna, el éxito
de éste modelo hizo que años más tarde se iniciara
también en el Hospital General San Juan de Dios el
sistema de residencia para la formación de especia-
listas.
Ya organizado el departamento se inician los trámi-
tes para abrir el servicio de tratamiento intensivo de
adultos el cual se comparte con Medicina Interna e
inicia labores en 1963. En 1966 se abre el servicio de
cirugía de mujeres y se contratan los primeros es-
pecialistas. En 1969 inician labores oficialmente las
primeras Unidades de Especialidades, siendo estas:
Otorrinolaringología dirigida por el doctor Carlos Dá-
vila R., Urología dirigida por el doctor Isam Muadi A.,
Cirugía Plástica dirigida por el doctor Marco Antonio
Sánchez, Oncología (Clínica de Tumores) dirigida por
el doctor Bayardo Álvarez R., Cirugía de Tórax dirigi-
da por el doctor Rodolfo Mac Donald K. y Neurociru-
gía a cargo del doctor Carlos de La Riva. La presencia
de especialistas permitía prestar mejor atención a
los pacientes y al mismo tiempo brindar una edu-
cación más amplia a los residentes. Con el tiempo
comenzaron a regresar los primeros cirujanos egre-
sados del programa del Roosevelt ya como especia-
listas y algunos de ellos se unieron al departamento
de cirugía aumentando el número de oportunidades
de enseñanza para el departamento.
La disciplina, dedicación y respeto que se exigían
a los residentes, acompañada del ejemplo de sus
maestros, les proporcionaba una preparación reco-
nocida en todo el gremio médico, un ejemplo de ello
fue lo sucedido el 1968 cuando se inició el programa
de residencia en el Instituto Guatemalteco de Segu-
ridad Social, se necesitaban residentes para cubrir
las plazas que saldrían disponibles, y como se les
pagaba mejor casi la totalidad de los residentes del
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