Revista Asociación de Cirujanos Guatemala Revista 2019 | Page 49

Síndromes de Hipersecreción Hormonal Lo importante entonces será, antes de hacer una RMN, descartar alguna de las múltiples causas de hiperprolactinemia, como uso de medicamentos frecuentemente recetados o de consumo habitual sin receta, entre ellos: procinéticos, neurolépticos, antidepresivos tricíclicos, antihipertensivos, antago- nistas H2, opiáceos, agonistas opiáceos, estrógenos, antiandrogénicos y cocaína 3 . Condiciones médicas asociadas que interfieren con el transporte, meta- bolismo o excreción de la prolactina como: embara- zo, insuficiencia hepática o fallo renal. Alteraciones metabólicas como: hipotiroidismo y síndrome de ovarios poliquísticos. O, estimulación de los nervios aferentes de la mama, provocada por: trauma de la pared torácica, herpes zoster, cirugía torácica o inci- siones abdominales subcostales. Sólo después de descartar todas estas posibles cau- sas de hiperprolactinemia, se podrá justificar una RMN de hipófisis en búsqueda de un adenoma hi- pofisiario. Finalmente, habrá que cuestionarse que pacientes se beneficiarán con el tratamiento y en quienes, sólo será necesario un manejo conservador con se- guimiento clínico y por imágenes. Los objetivos pri- marios del tratamiento serán: a) disminuir el tama- ño tumoral y b) normalizar los niveles de prolactina, restableciendo la función gonadal y sexual. Todos los macroprolactinomas deberán ser tratados. Sin embargo, como el 90% de los microprolactinomas no demuestran crecimiento, como ha sido obser- vado en series de pacientes con más de 5 años de seguimiento 5 , su tratamiento sólo se recomienda en casos de mujeres premenopáusicas con galactorrea sintomática e hipogonadismo con infertilidad, con el propósito de restablecer los ciclos menstruales y prevenir la pérdida temprana de densidad mineral ósea 6 . Las mujeres postmenopáusicas con galacto- rrea tolerable no deben ser tratadas 6 . Hipertiroidismo y sus diferentes formas de presentación El diagnóstico de hipertiroidismo pareciera muy fácil cuando nos consulta una mujer de edad media entre 30 y 50 años, con historia de pérdida no intencio- nal de peso, pese a comer más de lo habitual, que se siente cansada a mitad del día, que se ha vuelto emocionalmente sensible y no ha visto sus períodos menstruales en los últimos 3 meses. Asociado a lo cual ha notado un agrandamiento en la base del cuello y la protrusión de ambos ojos. Si a eso le su- mamos que al examen está taquicárdica, tiene una presión de pulso amplia, un bocio difuso, mirada fija por retracción del párpado superior, onicolisis y mixedema pretibial, el diagnóstico de hipertiroidis- mo secundario a enfermedad de Graves pareciera obvio. Sin embargo, con más frecuencia de lo esperable, muchas de estas pacientes son sometidas a una serie de estudios diagnósticos como: medición de marcadores tumorales, pruebas repetidas de VIH y estudios por imágenes como tomografías axiales computarizadas (TAC) o resonancias magnéticas nucleares (RMN), buscando una neoplasia maligna oculta. Y si llega a considerarse el diagnóstico de hi- pertiroidismo, les pedirán T3 total, T4 libre, T4 total, T4 libre, TSH y Tiroglobulina, cuando sería suficiente un T3 libre y TSH; a sabiendas de que en los estados de sobre producción hormonal se invierte la síntesis y liberación de hormonas tiroideas, favoreciendo la producción de T3 sobre la de T4. Podrá haber hiper- tiroidismos puros a T3, pero nunca a T4, a diferencia de lo que sucede en los hipertiroidismos transitorios por destrucción de las células foliculares y liberación de la hormona preformada, en los que la proporción de T4 superará a la de T3. Si bien la enfermedad de Graves es la principal causa de hipertiroidismo en zonas con buen apor- te de yodo en la dieta, el bocio multinodular tóxico (BMNT) le sigue en orden de frecuencia y se presen- tará en un contexto clínico completamente diferen- te. Por regla general, serán pacientes mayores de 60 años, los síntomas serán mucho menos evidentes, no tendrán afección ocular ni dermatológica y un buen porcentaje debutará con fibrilación auricular. El bocio podrá ser evidente o apenas visible o palpa- ble. Además, habrá que recordar que por efecto del fenómeno de Jod Basedow, el hipertiroidismo per- sistirá activo mientras la glándula disponga de sufi- ciente cantidad de yodo para la síntesis hormonal. Rev Guatem Cir Vol 25 (2019) 45