Revista Asociación de Cirujanos Guatemala Revista 2019 | Page 57

Cirugía General a la Bariátrica y Metabólica Laparoscópica. me recibieran en enero de 1991 y GRACIAS A DIOS así fue. Estuve en el Hospital Metodista con el Dr. Jim Garza (Cirujano Torácico y vascular) quien recién había empezado a hacer Colecistectomías Video-la- paroscópicas, en ese momento llevaba 25 procedi- mientos hechos, como la mayoría de los cirujanos del Hospital Metodista no creían en el nuevo abordaje, su ayudante era un ginecólogo el Dr. David Zepeda, y Jim le ayudaba en las laparoscopías ginecológicas, hacían aproximadamente 10 procedimientos al día entre los dos. Cuando tenía 1 mes de estar con el Dr. Garza, el Dr. Zepeda no pudo llegar, porque tenía un programa quirúrgico muy extenso, le informó que a partir de entonces iba a ser muy difícil el poder ayu- darlo, ahí empezó mi oportunidad. Jim se molestó mucho con el Dr. Zepeda, y de repente me volteó a ver y me dijo que me fuera lavar, me permitió asistir- lo en todas sus cirugías desde ese día. Asistiéndolo aprendí todos los trucos de la Cirugía Laparoscópica. Hacíamos Colecistectomías, Apendicectomías, Her- nioplastías inguinales, Toracoscopías, Simpatecto- mías Toracoscópicas, etc. Era Cirugía Laparoscópica Básica y algunos procedimientos de tórax. Así pasé 6 meses y luego me regresé a Guatemala, con muchos planes e ilusiones, Hablé con el Dr. Héctor Estrada Arias jefe del Depar- tamento de Cirugía del HGSJD para poder regresar al Departamento, me ubicaron ad honorem en la 4ª. Unidad de Cirugía, con los doctores Manuel Cáceres Figueroa y el Dr. Miguel Frech QEPD, ahí estuve ope- rando de todo en Cirugía General. A los 2 meses el Dr. Ramiro Rivera Álvarez QEPD regresó como jefe de la 4ª. Unidad, conseguimos un laparoscopio bá- sico, sin cámara, que usaban los gastroenterólogos, ellos hacían las laparoscopías en el hospital (increí- ble, pero cierto), al principio los gastros no querían que usáramos el equipo, los convencimos y tuvimos la oportunidad de hacer laparoscopías diagnósticas “al ojo”, insuflábamos el abdomen con una perilla y aire ambiente, así comenzamos. El 4 de agosto de 1991, el Dr. Alfredo Enríque Barillas Noriega quien era el jefe del Departamento de Ciru- gía, junto con Johnson & Johnson, trajeron al HGSJD al Dr. Juan Lombillo (Cirujano Cubanoamericano) y se realizó la PRIMERA Colecistectomía Videolapa- roscópica en Guatemala, el Doctor Lombillo fue el cirujano, el Dr. Barillas el primer ayudante y yo llevé la videocámara, varios cirujanos guatemaltecos pre- senciaron el procedimiento y a partir de ese día múl- tiples grupos quirúrgicos se formaron para comen- zar sus experiencias. El grupo del Dr. Rodolfo Herrera Llerandi QEPD, Dr. Marco Antonio Peñalonzo Bend- feldt, Dr. Mario Duarte y el Dr. Edgar Herrera Ríos fue el primero en realizar una Colecistectomía VDLP hecha totalmente por cirujanos guatemaltecos. En mi caso, unimos fuerzas con el Dr. Emilio Mishaan y el Dr. Julio Alemán. Operamos mucho en los siguien- tes 4 años, casi 40 casos por mes, operábamos tanto a la mamá del doctor como a la esposa del doctor, a la novia del doctor, a los hijos del doctor y de vez en cuando hacíamos un caso privado, de esta for- ma adquirimos mucha experiencia. En esos años la Asociación de Cirujanos de Guatemala realizó varios cursos de Cirugía Laparoscópica Básica, operábamos cerditos en el bioterio de la Facultad de Medicina de la UFM y también en la Facultad de Zootecnia de la USAC, al final de los cursos siempre había una reu- nión social. Muy alegre. Conforme pasaba el tiempo (1991-1994), la cirugía laparoscópica se desarrollaba en Guatemala, en el HGSJD gracias al esfuerzo del Dr. Marco Antonio Pe- ñalonzo, el Dr. Enrique Barillas Noriega QEPD y otros colegas se logró que el gobierno del Japón nos dona- ra un equipo de Videocirugía, esto hizo que se pudie- ra enseñar a los residentes el nuevo tipo de aborda- je, inicialmente sólo era para los Jefes de Residentes y los Jefes de grupo, sólo en colecistectomías electi- vas, no de emergencia. Con el pasar de los años, el hospital adquirió nuevos equipos, para ginecología, cirugía pediátrica y para la emergencia, las curvas de aprendizaje se desarrollaron de tal forma que se autorizó hacer procedimientos en el departamento de emergencia, siempre bajo la supervisión de un jefe de servicio. Al mismo tiempo se desarrollaba la Videocirugía en los Hospitales Roosevelt é IGSS. Anualmente se presentan en el Congreso Nacional de Cirugía las experiencias de nuestros hospitales nacionales. En 1993 ingresé como Miembro Activo a la Asocia- ción de Cirujanos de Guatemala (MACG), era una ilusión para mí pertenecer a la Asociación, todos los cirujanos jóvenes lo anhelábamos. Rev Guatem Cir Vol 25 (2019) 53