Revista Ansco Numero 5 | Page 12

enaex TECNOLOGÍA Excavación de obras civiles subterráneas Moldeando el futuro La evolución científica en materia de tronadura y excavación de túneles, permite que el mercado ofrezca productos químicos de última generación, que incrementan la seguridad, facilitan el transporte y, en suma, contribuyen a optimizar todo el proceso productivo. L a invención de la dinamita, hace casi 150 a ños, marcó uno de los hitos más importantes en materia de ingeniería en perforación, al permitir moldear la roca y derribar barreras que hasta entonces parecían insalvables, como por ejemplo, abrir un túnel a través de una gruesa pared de granito, sólo con picotas y palas. Sin embargo, la constante evolución tecnológica experimentada en el campo de los explosivos, también se ha traducido en el desarrollo de nuevas y revolucionarias soluciones que han contribuido a que el manejo de estos materiales sea mucho más seguro, y que además posibilite acelerar las faenas de excavación de túneles urbanos y perforaciones mineras, contribuyendo a incrementar la producción y a reducir significativamente los costos logísticos y operativos asociados a una 12 obra de ingeniería civil de gran envergadura. “Esto se debe a que las empresas competitivas, y los países en general, deben siempre invertir en tareas de investigación y desarrollo, y abrirse a la utilización de nuevas tecnologías asociadas a este concepto”, explica Adolfo Sicilia Mármol, Country Manager Pacífico Sur de Ossa Obras Subterráneas. Esta premisa, aplicada en forma sistemática y positiva en los grandes centros de investigación, ha permitido que la minería enfrente nuevos retos en sus operaciones a rajo abierto o subterráneo, con herramientas más eficientes, de las cuales las más innovadoras son las emulsiones explosivas líquidas y gaseosas. “El uso de estas emulsiones, se traduce directamente en ahorro de tiempo, optimización de recursos, incremento de eficiencia y mayor seguridad para el operador, pues se trata de elementos inertes que pueden transportarse hasta el frente de trabajo, en camiones cisterna convencionales, y bombearse mediante mangueras hasta el punto donde se realizará la tronadura. Recién al mezclarse se convierten en una sustancia explosiva”, detalla el ejecutivo. “De este modo, se obtienen también ahorros importantes asociados con la eliminación de trámites burocráticos engorrosos que deben realizarse para el transporte y acopio de explosivos, con todo lo que ello significa en materia de acortar plazos de producción y, en definitiva, ser más competitivos frente a otras empresas, e incluso, frente a otros países mineros de la región que tienen más apertura de mente para creer y dar mayor espacio participativo a las tecnologías innovadoras”, detalla Alfredo Sicilia.