LO QUE LA CRISIS
SE LLEVÓ
· COMISIÓN DIRECTIVA
TITULARES
PRESIDENTE
CABRERA RAVA, Wilson
1ER. VICEPRESIDENTE
RAVA CABO, Ruben Eladio
2DO. VICEPRESIDENTE
RODRIGUEZ BLANCO, Juan Antonio
SECRETARIOS
PERERA FUNES, César Gerardo
RISCH FERRANDO, Walter
TESORERO
ECHEVERRIA ARTIGAS, Guillermo
VOCALES
SANDRO GARCIA, Santiago Rómulo
RUIZ ARRUA, Cono Daniel
MARIOTTA MARIEYHARA, Marco Antonio
CASTRO DENIS, Antonio
MELGAR ACUÑA, Jorge Washington
SELLANES CHOCA, María Saturnina
CERIANI RUSSO, Roberto
NEGRI GONZALEZ, Mario Fernando
BARCENA MARCHETTI, José Luis
SUPLENTES
MAS GERVASINI, José Pedro
VILARO MENDEZ, Gonzalo
VAZ ALVAREZ, Humberto Omar
NAVARRO CALVETTI, Nelson Roberto
TRAVIESO MARRERO, Ademir
CAMEJO GUTIERREZ, Dionisio
PACHECO EMANUELE, Wilman
GALARRAGA COTELO, Leandro
ESPINO HERNANDEZ, Sergio
LEMES INNELLA, José Pedro
SPRUNCK WOELCKE, Alfred
CORRADI AMORIN, Eduardo
CEDRES CECILIA, Roque Ariel
CAUSA RONQUI, Darvin
PERDOMO BARRETO, Milton
· COMISION FISCAL
TITULARES
VIERA MAGLIANO, Eduardo
KARLEN ROTH, Osvaldo
SCAMPINI TEJERA, Graciela
SUPLENTES
BRAGA CARLINI, Rodolfo
HERNANDEZ BENTANCOR, Carlos
BLUM RODRIGUEZ, Héctor
4 | ANPL
Esta crisis ha sido un hueso duro de roer, en el medio de esta y
mirando de reojo las noticias que venían desde lejos sobre los
precios internacionales, con muchas caídas y muy pocos repuntes,
esperábamos los productores ese deseado rebote de precio que
nunca llegaba.
Mientras tanto y porteras adentro, tratamos de producir ese litro
más de leche que nos permita tener la liquidez necesaria para po-
der pagar nuestras deudas. Pero la realidad es otra, de la liquida-
ción no sobra nada. Hubo que tomar decisiones rápidas pero muy
duras, prescindir de algún tambero o de aquella familia que traba-
jaba en el tambo ya hace mucho tiempo, vender alguna vaca que
todavía tiraba algún año más, o también vender esas terneras tan
lindas que pintaban para buenas vacas, porque los vencimientos
llegan y de alguna forma hay que cumplir. Asimismo y más triste
aún, era escuchar en reiteradas oportunidades de algún tambero
que cerraba el tambo, un vecino o algún conocido, y la frase siem-
pre era la misma: “otro productor más que se lo llevó la crisis “.
El clima también pasó factura con uno de los inviernos más duros
que se recuerde.
Desde la ANPL, el trabajo fue y es muy duro, sensibilizar a nues-
tros gobernantes sobre la realidad del sector, remarcar lo que
pasaría si no se toman medidas rápido y también proponer dichas
medidas, eran los temas que ocupaban y seguirán ocupando
directivas enteras. Muchas puertas se golpearon, pero muy pocas
se abrieron.
Hoy, la situación internacional de los lácteos parece estabilizarse
en precios mejores que hace un tiempo atrás, lejos de ser los del
2014 y con el clima que viene dando un respiro, esto nos lleva
a los tamberos a comenzar a ver un horizonte. Las secuelas de
esta crisis siguen siendo una pesada mochila en la espalda del
productor. Un endeudamiento inimaginado que hoy asciende a
350 millones de dólares y un aparato productivo que ha quedado
muy debilitado, son factores que hoy impiden una pronta recupe-
ración. También aparecen factores externos e inexplicables, como
el último conflicto sindical en la recolección de leche que afectó
directamente los ingresos de muchos productores que no dejan de
ser “palos en la rueda”.
Hoy, nuestra Gremial junto al resto de las gremiales lecheras
redoblan esfuerzos y también redoblan esperanzas, las propuestas
están arriba de la mesa, se necesita imperiosamente que nuestros
gobernantes tomen decisiones rápidas y claras, pues muchos
productores dependemos de ellas.
El compromiso de la ANPL está presente como hace ya más de 80
años, bregar por el bienestar de la familia tambera. Pero solos no
podemos, necesitamos el apoyo de muchos actores y en especial
de nuestro gobierno, para que la lechería uruguaya pueda volver a
ser lo fue hasta hace dos años.
Muy especialmente necesitamos el apoyo para EVITAR que esta
crisis se siga llevando el principal capital que tiene el sector, que es
su gente.