Ya
a
b
da
o
o
d
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Nos habíamos juntado en el parque para ver a
quien le tocaba. Ñaja comenzó el ritual de señalar
a cada uno cantando: Pedro Picapiedra mató a su
mujer, de cinco cuchillazos la hizo caer, yaba
daba doo, saliste tú... Y su dedo terminó señalando
el pecho de Mauricio. Bien obediente, el mongol
de Mauricio cumplió con el juego. Tomó el cuchi-
llo de la cocina y lo clavó cinco veces en la espalda
de su hermana. La pobre se llamaba Ana.