28 JULIO | AGOSTO 2018
salud
revista
¿Cómo sería el tratamiento
y la prevención
de las varices, la celulitis
y de las estrías
con un enfoque holístico?
Nuestro sistema circulatorio podría
representarse como dos árboles
Enfrentados por sus copas, uno es el árbol
arterial y otro es el árbol venoso. El árbol
arterial empieza con un tronco grande que
es la arteria aorta que se va dividiendo en
ramas cada vez más pequeñas hasta llegar
a las arteriolas y a los capilares arteriales,
que llevan la sangre pura.
Luego de entregar sus nutrientes y de
recibir los residuos de las células, se
transforman en capilares venosos que van
transportando la sangre impura, esos
capilares venosos se unen en vénulas, en
venas cada vez más gruesas hasta llegar a la
vena cava (superior e inferior) que son las
venas que desembocan en el corazón, para
que vuelva a empezar el circuito.
Si estamos hablando de venas de las
piernas, que tienen que mandar la sangre
hacia la parte superior del cuerpo, cuando
la persona está en posición vertical y de pie
esa sangre tiene que vencer la resistencia
de la fuerza de gravedad. Cada bombeo del
corazón, llamado sístole o contracción,
impulsa la sangre hacia delante, por lo
tanto va ascendiendo la sangre que está en
las venas de los miembros inferiores
empujada por la sangre que tiene atrás.
Pero en la diastole, el periodo de relajación,
de dilatación del corazón, para cargar
nuevamente sangre que será impulsada
también, en ese periodo la sangre seria
succionada y volvería atrás, sino tuvieran
las venas sobre todo de las piernas, unas
válvulas que se cierran cuando la sangre
tiende a volver hacia atrás en este caso.
Esas válvulas hacen que la sangre vaya
subiendo como una especie de escalón en
cada latido, hasta ir llegando nuevamente
al corazón. El buen estado de esas válvulas
es importante dado que si se deterioran no
contendrían la sangre, no serían
suficientes, y bajaría esa sangre para
sumarse a la que viene desde abajo, lo cual
haría que la vena se dilate porque el
contenido es mayor que el continente, y
esto es lo que provoca concretamente las
varices, que son en gran medida la
dilatación de las venas, sobre todo de las
piernas más frecuentemente, lo cual
también trae otro tipo de sintomatologías,
como por ejemplo retención de líquidos,
dolor, ulceración y cambio de coloración en
la piel muchas veces.
Hay varices externas, como todos saben, y
hay varices internas, y también pequeñas
telangiectacias, que son como pequeñas
arañitas que suelen ser habitualmente