Revista Abanico por Gaudium Ecuador Revista Abanico Ed. 8 - Noviembre 2016 | Page 51
La modernidad ha hecho del ser humano un ente cómodo, así
muchos se asombren de esta afirmación. Pensamos que con los
avances tecnológicos somos indestructibles y que todo se soluciona
deslizando el dedo índice. Sin embargo, la vida moderna es mucho
más frágil de lo que creemos.
Muchos se horrorizan si por unos momentos se corta el fluido eléctrico, peor aún si esto dura algunas horas, pero, ¿y si la luz se va
por días?
En su interesante artículo, Charles Hugh Smith nos cuenta que muy
pocos conocen lo precaria que es la cadena de distribución que
abastece a las gasolineras alrededor del mundo, es tan quebrantable que si un camión falla, el sistema colapsa.
Gracias al australiano Bart D., vamos a conocer, de primera mano,
lo que sucede si una región se queda sin electricidad por varios
días.
Luego de que un huracán categoría 2 pasara por Australia Meridional, un estado de Australia, se formaron pequeños tornados que
destruyeron las torres de energía. A esto hay que añadirle que la
cantidad de rayos que cayeron, unos ochenta mil, acabaron con la
infraestructura secundaria de energía. Por los excesivos vientos, las
plantas de energía eólica tuvieron que cerrar y los pequeños generadores fallaron en muchas partes. El estado se quedó completamente a oscuras.
Poco a poco se logró reestablecer la energía, sin embargo, el estado se quedó sin luz por un día y medio. Bart pasó sin electricidad 3
noches y 2 días y medio. Durante este tiempo, pudo observar qué
consecuencias trae consigo un apagón de esta magnitud a una sociedad y economía que dependen completamente de la electricidad.
Estas fueron sus observaciones.
1. Muchas personas tenían un pequeño generador a gasolina gracias a que les gusta hacer Glamping, es decir, acampar al aire libre
pero con las comodidades de los mejores hoteles.
2. Pocas personas tenían reservas de gasolina. Algunos solo guardaban un poco para aparatos caseros como una cortadora y otros
un poco más porque eran dueños de botes.
3. Los surtidores de combustible no funcionan sin electricidad.
4. Sin combustible muchos no pudieron usar sus generadores,
muchos alimentos se dañaron dentro de las refrigeradoras y congeladores.
5. Algo similar sucedió con los grandes centros comerciales que no
pudieron mantener sus congeladores, la carne comenzó a escasear.
6. Al caerse toda la red eléctrica, las comunicaciones y transmisiones dejaron de funcionar. Las transacciones se hicieron difíciles, los bancos cerraron, los cajeros no servían y
las tiendas que estaban abiertas solo aceptaban dinero en
efectivo. Nadie tenía Internet así como redes sociales.