Revista 4ºC | Page 9

Marta Sánchez

¿De qué podría haber trabajado una profesora como Marta antes de haberse dedicado al magisterio? “He trabajado en una pastelería, en un cine y en una librería. Siempre he querido tener una librería. Era uno de mis sueños”. Un currículum muy acorde con sus gustos, parece que siempre ha conseguido lo que se ha propuesto.

Al igual que con Carles, queríamos intimar un poco en sus vivencias

pasadas, en anécdotas curiosas: “Comencé dando clase a niños de de P3, y me fue difícil, porque no sabía cómo hablar con ellos”.

Desde luego, tratar con niños pequeños no es cosa fácil.

Y… ¿Tendrá Marta alguna fobia? “No tengo ninguna fobia, pero sí que tengo un TOC con la limpieza”. Segundos después confesó: “Me dan mucho miedo las serpientes “.

Nos estuvimos preguntando qué clase de amor platónico podría tener una amante de la literatura como lo es Marta, así que no nos lo pensamos dos veces: “Eduardo Noriega. Sin duda”.

Tras esta pregunta más bien morbosa, decidimos entrar en polémica. Le preguntamos si el Jonqueres era el mejor instituto en el que había trabajado. ¿Y se mojó? Pues sí que lo hizo: “He trabajado en cinco institutos, y este es el mejor sin duda”.

Quisimos conocer mejor sus gustos, así que le hicimos tres preguntas sobre sus preferencias cinematográficas y literarias. Le preguntamos cuál era su libro, su serie y su película favorita: “Soy profesora de Lengua castellana, y aunque parezca curioso, mi libro favorito es La plaça del diamant. Mi película favorita es Habana Blues y mi serie favorita Friends”. Definitivamente tiene buen gusto.

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Con Marta nos decantamos por hacerle preguntas personales, curiosas, sobre sus gustos y vivencias. Queríamos saber a qué quería dedicarse de joven. Solo necesitó una palabra para responder: “Profesora”. Lo tenía claro desde un principio. Parece que ha cumplido su sueño.

Gracias a estas entrevistas conocemos mejor a nuestro profesorado, y eso es algo muy positivo, ya que hace que haya un mejor ambiente de trabajo y buen rollo en la clase. Además... ¿a quién no le interesa la vida de los demás?