Carta del director
M
iles de cabras tuvieron
que surcar los cerros del
Valle de Tehuacán, para
que la revolución hiciera justicia
a la tradicional matanza, ésa que
permite degustar en octubre el
mole de caderas.
Como tenía que ser, hasta que el
poder fue asumido por un tehuaca-
nero, el gobernador Luis Miguel
Barbosa Huerta, se ordenó por
decreto, en un momento álgido para
la tradición, que se aplique un pro-
ceso de certificación a la carne con
la que se elabora este platillo, a fin
de que se cumpla con la ceba del
ganado, tarea obligada para quienes
quieran comercializar la carne que
deberá tener las características de
sabor, olor y consistencia.
La certificación a la carne de
chivo, se hará a través de la Direc-
ción de Protección contra Riesgos
Sanitarios de la Secretaría de Salud,
y así se recuperará el orgullo de Te-
huacán y el turismo de esta región
del estado.
¡Gracias gobernador,
Miguel Barbosa Huerta!
Yolanda Blanco Osorio
Director general