Y un día… todo cambió
Llegó un “bichito” que no nos dejaba vivir como siempre, tuvimos que
dejar de ir al colegio, de ver a nuestros/as compañeros/as, no podíamos
salir a la calle…
Pero nosotros, no dejamos de aprender y de tener contacto, nos
echábamos mucho de menos, y como los mejores super héroes nos
adaptamos a las circunstancias. Comenzaron las llamadas de teléfono,
las videollamadas diarias en las que podíamos ver a nuestros amigos/as
después de muchos días, los correos electrónicos, el volver a tener ese
contacto diario y encima ¡seguíamos aprendiendo!
Y como lo estamos haciendo de maravilla, seguro que ¡todo saldrá bien!
18