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1781 - 1819

Los criollos nacidos en Ámerica, al sentir más familiaridad con la Nueva Granada que con el origen de sus antepasados, empiezan a pronunciarse a favor de sus intereses independistas. Se empiezan a demarcar diferencias concretas entre sus objetivos con respecto a los de la Monarquía que poco a poco fueron quebrantando y rompiendo los lazos con España. La rivalidad entre los criollos y los peninsulares se convierte en el pan de cada dia, la disputa se intensifica cada vez más y el ambiente se torna tenso.

Se da un periodo de rebeliones a fines del siglo XVIII, que serian el anteceder ,y se debate en la Nueva Granada si tiene relación alguna con la ideología independentista. De estas rebeliones destaca la de los Comuneros, que logró poner en apuros a la monarquia Española, la cuál posteriormente tomó control de la situación. Posterior a la rebelión de los comuneros sale a luz un hombre de la alta sociedad Bogotana, Antonio Nariño, el cual contaba con la biblioteca privada mas grande de la colonia.

En esta biblioteca, Nariño organizó tertulias donde se debatian temas de interés político, de caracter subversivo. En su imprenta imprimió la Declaración de Los Derechos del Hombre, propia de la revolución Francesa, pero fue descubierto y mandado al exilio a Africa, donde logra escapar y se aventura por Europa en busca de apoyo a la idea de independencia de la Nueva Granada.

Tras su travesia, decide volver a evaluar la situación Neogranadina donde llega a la conclusión que el pueblo no está listo para la independencia, por ende, decide entregarse al nuevo Virrey, quién lo encierra nuevamente en 1797. Aunque no era consciente Antonio Nariño de su inmenso aporte a la causa independista, se logró gestar el 20 de Julio de 1810. Irónicamente, el precursor de la independencia estuvo encarcelado mientras se cumplia su cometido, la independencia de la Nueva Granada