Visión MCI
Transformando vidas
Mi nombre es Anayibes Pizzaro, llegué a la MCI hace aproximadamente 7 años, una amiga del colegio me invito un sábado a la reunión de jóvenes y desde ese momento me gustó tanto que el próximo sábado lleve a una amiga de mi conjunto y fuimos solo las dos.
No me sabía mover mucho en la ciudad y solo había ido una vez a la iglesia, entonces nos perdimos. Sin embargo desde esa ocasión algo cambio en mi vida y decidí
entregársela a Jesús.
Venía de una reciente separación de mis padres, lo cual me llevo a sentirme abandonada y con falta de paternidad, buscaba protección, amor y respaldo.
Aunque en mi familia materna dos de mis tíos son pastores y siempre había tenido un contacto con Dios, era algo superficial, necesitaba conocer a aquel que nunca se iría de mi lado, ni me traicionaría.
Al ser la primera de mi casa en llegar y realmente congregarme en una iglesia cristiana significo muchas luchas, pero por eso amo la visión porque encontré una líder que estuvo al tanto de mí en todo momento para que yo no desfalleciera, muchas veces quise irme por la misma oposición de mis papás, pero ella empezó a hacer una célula en mi casa y eso reafirmo mi llamado y el de mi familia.