Resumen Anual 2018 REVISTA A D O F A I P 2018 | Page 41

En época reciente tuvieron lugar las acciones armadas de la Cordillera del Cóndor y del
alto Cenepa, que culminaron con el cierre de nuestra frontera norte.
Por último, nuestra patria libró la guerra interna fratricida contra SL y el MRTA,
organizaciones criminales que durante 14 años asolaron y desangraron a la patria con
un saldo de más de 25,000 muertos, y 20,000 millones de soles en pérdidas materiales.
Si bien es cierto que ahora nuestras fronteras están cerradas. Quienes hemos hecho del
amor a la patria y del servicio a ella la razón de nuestra existencia, vemos que nuestros
sueños de paz y de grandeza para nuestra patria se ensombrecen, porque nuestra clase
política que crece, saturada de codicias, de ambiciones y de corrupción, medra y lucra
vorazmente desde los elevados cargos que les han sido confiados; y ellos han ido más
allá, persecución y cárcel en forma vengativa para muchos de los que combatieron
contra el terrorismo y vencieron.
¿Se preocupan los políticos por nuestra seguridad interna? El narcoterrorismo y la
delincuencia son dos flagelos que campean.
¿Se preocupan nuestros políticos por nuestra seguridad eterna? La penetración
extranjera se agiganta a través de sus agentes económicos, que compran nuestros
servicios públicos esenciales, como el agua la electricidad, los teléfonos; los grandes
centros comerciales se apoderan de nuestras ciudades.
¿Les preocupa a nuestros políticos las declaraciones de chile, cuando dice que se arma
y moderniza sus fuerzas armadas para defender sus inversiones más allá de sus
fronteras?
Los políticos celebran que ahora nuestras fronteras estén cerradas por sendos tratados
limítrofes, pero entienden que ello no nos garantiza ninguna seguridad, y es lo que
menos les preocupa.
¿Conocen nuestros políticos la doctrina portaliana de chile, vigente desde el año 1,836
según la cual su grandeza y prosperidad está en el norte? Lo ejecutaron en 1,879.
¿Intuyen nuestros políticos que cuando a Chile se le acabe el cobre se quedará con sus
desiertos de Antofagasta y Tarapacá vacíos? ¿con qué aguas los verdecerá? ¿no será con
las del lago Titicaca? ¿con qué energía contará para ese reverdecimiento? ¿no será con
la que obtendrá del descenso de las aguas del lago Titicaca y del gas de Camisea?
Nuestros países vecinos no son amigos, en particular Chile y Ecuador. Frente a ellos
debemos mantener fuerzas militares y morales por lo menos disuasivas, pero no,
nuestras autoridades políticas niegan los presupuestos necesarios para las fuerzas
armadas; eliminaron las sociedades de tiro y el servicio militar obligatorio, venden
nuestras instalaciones militares aduciendo que ya no son de utilidad. Pero hay algo más
grave que atenta contra la soberanía y la seguridad nacional, el hecho de que se firma
tratados comerciales sin la aprobación del congreso, permitiendo inversiones chilenas
en áreas estratégicas.
Años atrás un presidente vendió nuestros aviones de guerra, más tarde cedió nuestros
espacios aéreos aeropuertos y puertos a Chile, tirando por los suelos los más mínimos
conceptos de Soberanía y Defensa Nacional.
Y es lamentable la situación actual de las Fuerzas Armadas por mandato de la
Constitución de 1,993; por ella las fuerzas armadas están subordinadas al poder político
en tiempo de paz y de guerra; es ante ese poder que desde entonces se jura obediencia
y lealtad.
Un antiguo pensador dijo:
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