Peace Corps Costa Rica
Informe Anual 2013
Voluntarios en acción
El Liceo de Chacarita es un colegio que recibe más de 1.000 estudiantes al año. La mayoría de los
estudiantes viven en las comunidades aledañas que enfrentan considerables retos económicos y sociales.
Para el proyecto de murales en el Liceo me ayudaron aquellos estudiantes que mostraron interés en
embellecer el colegio mediante la limpieza de las paredes de grafiti. Mientras conocía a los estudiantes a
través de la preparación de los murales y talleres de liderazgo, descubrí que había algo muy especial en la
comunidad estudiantil. A través de entrevistas y conversaciones informales, ellos expresaron que desean
algo mejor y en el tiempo que tengo de estar aquí, han demostrado que son capaces de trabajar para
lograrlo si se les da la oportunidad. Las frases que cubrían las paredes, aunque fueran vulgares y
desagradable, reflejaban sus voces, diciendo: "¡Yo estoy aquí!". Decidimos entonces, buscar una forma de
decir “¡Yo estoy aquí!” más creativa y sustancial.
Recibimos un financiamiento de parte del Gobierno de Estados Unidos que nos permitió trabajar en la
creación de diez murales. Incluso, a través de colaboración con la administración y el ingenio de los
estudiantes y profesores que nos han apoyado, creemos que el dinero servirá para lograr aún más. El grupo
siempre creciente de pintores se ha vuelto conocido en el colegio como “Los Muralistas " y ha evolucionado
mucho desde su mural inaugural frente a la cafetería de la escuela. Los muralistas han trabajado, dentro y
fuera de las aulas, en diseñar imágenes por ellos mismos y en algunos casos han creado murales con temas
específicos tales como Inglés y Matemáticas. Este proyecto ha resultado propicio para su propio
crecimiento, ya que todo el proceso se realiza en frente de todo el colegio, por lo que resulta muy
transparente, lo cual he utilizado como plataforma para reclutar nuevos estudiantes y profesores. Un
concepto clave es que nadie es un experto (especialmente yo, que nunca he trabajado en algo similar), lo
que ha resultado en un equilibrio en el cual el poder se ha dispersado entre todos los participantes y los
hace que se identifiquen más fácilmente con el proceso. Nadie vino de fuera de la comunidad como un
experto, más bien, los jóvenes son los que han trabajado para averiguar cómo logarlo todo. Sólo están
siendo dirigidos y alentados a seguir adelante con el compromiso de finalizar, actuar con responsabilidad,
comunicarse con eficacia, y tomar riesgos . El proyecto del mural no se trata de que tan bien nos queden los
murales, sino más bien es sobre el proceso creativo y que cualquier persona puede participar si se les da la
oportunidad , por lo que el concepto muy sostenible.
Alrededor de 150 estudiantes y profesores han participado hasta la fecha, un número que sigue
aumentando. El proceso se valora por encima del producto final, ya que el proyecto está permitiendo a los
estudiantes y profesores a crear lazos, a todos a tomar riesgos, sentir orgullo, ser escuchados, etc. Y claro,
es difícil no notar el cambio físico en el colegio también. Los colores de las paredes son tan vibrantes e
inspiradores como lo son las risas de los
estudiantes que toman un pincel o que
alientan al grupo mientras caminan hacia
sus clases. Los Muralistas ya planean
cubrir el liceo con arte, y en el proceso, no
sólo están cambiando la forma en que se
ve el colegio, sino también en cómo se
siente el ser parte de el.
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