Reiki Familiar Issue # 5 | Page 7

Reiki Familiar/ 2014 7

En julio de 1788, a los treinta y ocho años, Goethe contrajo matrimonio con la que sería su compañera durante toda la vida. Ya había establecido una sólida reputación como escritor, y llevaba más de diez años al servicio del gobierno. Se enamoró de una joven, Christiane de 23 años que trabajaba en una fábrica de flores artificiales, en un pequeño pueblo.

Christiane apenas había recibido la educación más rudimentaria. Como era huérfana de padre y de madre, su situación económica era realmente precaria.

El matrimonio tuvo cinco hijos, pero solo el mayor sobrevivió a la infancia; los otros cuatro fallecieron poco después de nacer. Esto fue una terrible tragedia personal para la pareja.

Goethe y Christiane pudieron superar juntos esta tristeza indescriptible y la emplearon para dar mayor profundidad y sentido a su vida. Ambos se fortalecieron y pudieron seguir viviendo de manera triunfal.

Cuando Goethe cayó gravemente enfermo y pasó nueve días enteros delirando, ella lo atendió con devoción y amor. Y cuando las fuerzas napoleónicas invadieron la ciudad, y la vida de Goethe peligró, su mujer se puso de pie con coraje para defenderlo.

Christiane falleció a los cincuenta y un años, en junio de 1816, Goethe falleció en marzo de 1832. Para ser exactos, a las 11y media de la mañana del 22 de marzo, en su casa de Weimar, donde vivía desde hacía muchas décadas

Tuvo una vida de continua batalla contra la adversidad. De hecho, Goethe trascendió el dolor personal que le había producido la pérdida de su esposa y de sus hijos, y pudo terminar su maestra, Fausto, a los ochenta y dos años, justo seis mees antes de morir. Aun convaleciente siguió escribiendo.

En su carta, redactada cinco días antes de morir expresó: “mi tarea más importante es seguir desarrollando en la mayor medida posible todo lo que hay y queda en mí, y destilar continuamente mi propia capacidad particular”

“La suya fue una noble vida, de lucha incesante hasta el final, una vida que siguió resplandeciendo con la gloria fulgurante del Sol.”

Lucinda Martin

Antologia de Daisaku Ikeda

Extractos de Conversaciones con Goethe: por Pedro Eckerman-Obras completas.