-Que pase el avestruz.
-Por mí no se moleste –dijo el ave-. ¡Soy tan proporcionado! En cambio, la jirafa, con ese cuello…………
Júpiter hizo pasar a la jirafa quien, a su vez, dijo que los dioses habían sido generosos con ella. Gracias a mi altura veo los paisajes de la tierra y el cielo, no como la tortuga que solo ve los cascotes.
La tortuga, por su parte, dijo tener un físico excepcional – Mi caparazón es un refugio ideal. Cuando pienso en la víbora, que tiene que vivir en la intemperie……..
-Que pase la víbora –dijo Jupiter fatigado-
Llegó arrastrándose y hablo con su lengua viperina: - por suerte soy lisita, no como el sapo lleno de verrugas.
-¡Basta! – exclamó Júpiter-. Solo falta que un animal ciego como el topo critique los ojos del águila.
-Precisamente- empezó el topo-, quería decir dos palabras: el águila tiene buena vista, pero ¿ es horrible su cogote pelado?.
-¡ Esto es el colmo!- dijo Júpiter, dando por terminada la reunión-. Todos se creen perfectos y piensan que los deben cambiar son los otros.
Suele ocurrir no? Solo tenemos ojos para los defectos ajenos y los nuestros? guardaditos muy bien en una mochila colgada en nuestra espalda.
“Cuando veas a un hombre sabio, pensá en igualar sus virtudes. Cuando veas un hombre desprovisto de virtud, examinate a vos mismo”- Confucio.
Reiki Familiar/2014 15