Reglas del Fútbol Reglas | Page 36

C APÍTULO 2 Cómo dirigir un programa de fútbol de cada jugador y del equipo como un todo. Elija actividades que les permitan a sus jugadores mejorar sus debilidades y explotar sus fortalezas en la competición. Concentrarse demasiado en las debilidades puede debilitar la confianza y la moti- vación, mientras que concentrarse en las fortalezas deja a su equipo indefenso para los múltiples desafíos de la competición. • Las sesiones de práctica pueden resultar estresantes si no se organiza bien. No importa qué bien preparado esté, no podrá prestar atención individual a cada juga- dor en todo momento. Entrenar bien también significa enseñar de tal modo que sus jugadores aprenden a entrenarse unos a otros. Instrúyalos para que observen técnicas, decisiones y movimientos correctos e incorrectos cuando trabajan en pares o grupos. La información que sus jugadores intercambien es inestimable para desarrollar la unidad del equipo, y ayuda a que los jugadores desarrollen una mayor comprensión del juego del fútbol. HAGA QUE LAS PRÁCTICAS SEAN DIVERTIDAS Las sesiones de práctica son divertidas cuando capturan y mantienen la atención de los jugadores de manera agradable. A veces, la diversión es espontánea y frívola, mientras que otras veces la diversión surge de los desafíos logrados. El trabajo duro puede ser divertido. Busque ejercicios que sus jugadores disfruten. Utilice estos ejercicios para aligerar la carga del trabajo duro o para instaurar una actitud positiva en el equipo. Cuando ejerciten, haga lo necesario para mejorar la técnica, pero no los haga ejercitar hasta el punto de llegar al aburrimiento. Cuando los jugadores ejercitan hasta estar ex- haustos, dejan de concentrarse en la meta técnica y simplemente tratan de aguantar. El desarrollo de la técnica es extremadamente importante, pero los ejercicios no lograrán esa meta si los jugadores se aburren con ellos. HABLE LO MÍNIMO INDISPENSABLE La práctica es el momento para que los atletas permanezcan activos más que pasivos. Una vez que los jugadores se atan los cordones ¡quieren comenzar! Realice la expli- cación en la pizarra antes de ir al campo de juego o una vez finalizada la práctica. Las instrucciones cortas y concisas son mejores que las explicaciones extensas y la infor- mación repetida. A veces, encontrará momentos durante la práctica que requieren o merecen instrucción específica y elaboración. Estos momentos son, a menudo, bastante valiosos. Debido a que los jugadores en realidad están experimentando o directamente observando el hecho, puede utilizar estos momentos para reforzar instrucciones anteriores. 36