C APÍTULO 4
La Enseñanza de la técnica del fútbol
Recibir y controlar
Recibir, o tomar, el balón es el acto de controlar el balón por completo. Durante
cada uno de los partidos, el jugador recibirá el balón a diferentes alturas, velocidades
y ángulos. Un jugador debe ser capaz de controlar el balón rápidamente para poder
realizar un pase, patear o driblar. Un equipo puede controlar el balón si cuenta con
buenas técnicas de recepción. La diferencia entre perder y mantener el control de el
balón reside en la capacidad de un equipo de tomar el balón cuando está bajo presión.
Sus jugadores deben practicar la recepción de pelota, utilizando diferentes partes de sus
cuerpos, hasta que puedan controlar y realizar jugadas utilizando un esfuerzo mínimo y
velocidad máxima.
CÓMO ENSEÑAR TÉCNICAS DE RECEPCIÓN
Los jugadores del campo pueden utilizar cualquier parte del cuerpo para tomar el
balón, con la excepción de las manos y los brazos. A menudo, los jugadores utilizan los
pies, muslos, el pecho y la cabeza.
Un jugador debe moverse para alcanzar el balón mediante la alineación del cuerpo con
la trayectoria de el balón. El jugador debe decidir, antes de la llegada de el balón, qué
parte del cuerpo utilizará y preparar entonces la parte del cuerpo elegida. El jugador
debe estar relajado y equilibrado, listo para adaptarse a la trayectoria de el balón.
Cuando el balón hace contacto con el cuerpo, el jugador debe retirar levemente la
parte del cuerpo utilizada, para amortiguar así el impacto de el balón. Una superficie
dura hará rebotar el balón, lo que a menudo significa perderla. Una vez que el jugador
controle el balón, debería prepararse para el próximo movimiento.
Recepción de el balón con los pies y las piernas
Muslo. Haciendo equilibrio, el jugador se alinea con la trayectoria de el balón y
levanta el muslo, formando un ángulo de 90 grados con el cuerpo. Cuando el balón
toca el muslo, la rodilla se deja caer para crear un efecto de amortiguación. El balón
debería caer a los pies. (Fig. 4-1)
Empeine. El jugador debe estar en equilibrio y alinearse con la trayectoria de el balón.
Las puntas de los pies apuntan hacia abajo para que el balón caiga sobre los cordones
de la zapatilla deportiva. Cuando se produce el contacto, el jugador retira el pie para
amortiguar el balón y se prepara para el movimiento siguiente. (Fig. 4-2)
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