ATUENDO
Los ponchos colorados y sus briosos alazanes distinguen al entrerriano junto con el ritmo de la "chamarrita". De porte recio y costumbres austeras y pausadas, es de verlo al trotecito, sacando la hacienda de las islas, cruzando a caballo un estero o volteando vacunos a lazo, el que arroja con maestría.
El correntino es reconocido por su vivaz y alegre parloteo de marcado acento guaraní.
La silla de montar es el "cirigote", usa el rebenque "cola de lagartija" que es de su artesanía, bajo la carona lleva la espadita "coli" o rabona.
Se viste con ropas claras, botas marrones y bombachas anchas, para trabajar envuelve sus piernas en polainas de loneta y calza alpargatas a las que suele agregar largas espuelas.
En Misiones el Gaucho se viste de blanco o con colores claros, la blusa muy suelta y el sombrero de ala ancha.