Chequear
los ajustes de privacidad: Asegúrate
que los ajustes de privacidad en las redes sociales
que usen tus hijos estén delimitados al máximo
posible. Los navegadores tienen opciones de
seguridad específicos y también existen filtros
para padres que limitarán la actividad de los
niños en línea. También revisa los ajustes de
privacidad en la cuenta de la red social que tu
hijo utilice.
Crear
reglas familiares: Si permites a los niños
utilizar redes sociales, tendrán edad suficiente
para acordar algunas reglas básicas y cuidar que
se cumplan. Algunas de estas reglas pueden
relacionarse con las contraseñas, avisar a los
padres si se encuentran con contenido
inapropiado, no compartir nunca información
personal como nombre completo, teléfono o
dirección, y tener al tanto a la familia ante
cualquier contacto poco claro que reciban de
otros usuarios.