El agua es el elemento más importante para la vida. Es de una importancia vital para todo ser vivo del planeta Tierra. El ser humano necesita muchísima agua potable para su propia existencia. Fuera del mar, el agua potable es apenas solo un 1% de toda el agua existente.
La agricultura es el mayor consumidor de agua del mundo. De acuerdo con Naciones Unidas, el riego representa el 70% de las extracciones de este recurso. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la extracción hídrica en Colombia es superior a los 11.767 km3, de los cuales más del 50% del total se deriva del sector agrícola. Este es el sector que más agua consume en el país frente a otros.
Por el municipio de Lebrija cruzan los ríos Suratá, de Oro y reciben y asimilan las aguas residuales del área metropolitana de Bucaramanga, por esta razón tienen un alto nivel de contaminación y para la temporada de sequía, caracterizada por la disminución de las lluvias e incremento de las altas temperaturas, se ven obligados a racionar el líquido vital.
En la vereda Manchadores las condiciones no son diferentes. Cuentan con una quebrada, la Angula, de donde la mayoría de los habitantes se abastecen, bombeando cuando lo necesitan; y un aljibe del que por ley, las fincas registradas pueden tomar 85 litros de agua diarios.
PROBLEMA
EL PRINCIPAL
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Estas aguas abastecen a más de treinta familias en lo apenas mínimo y con una calidad cuestionable.
No se reportan intervenciones de ninguna organización que haya provisto de los exámenes químicos necesarios para determinar la potabilidad de estas aguas, excepto porque, según uno de sus habitantes, uno de los suyos que trabajaba en una empresa avícola llevó muestra de agua y se le informó la presencia de Escherichia coli, pero no se trató de un procedimiento oficial; y las características físicas del agua son notoriamente deplorables. El tratamiento que los habitantes les realizan no va más allá de agregarle cloro y alumbre, proceso que no hace el agua apta para el consumo humano pero les permite usarlas para gastos domésticos y riego de plantaciones.. El paso de los años y el aumento poblacional ha hecho que la cantidad de agua para distribuir se vea disminuida y además de esto los habitantes manifiestan que los galpones de producción avícola cercanos acaparan las zonas altas de la quebrada, consumen varios litros más de los permitidos y descargan sus residuos en las zonas bajas del caudal, empeorando la calidad de esta poca agua que les queda a los habitantes de la vereda.
El agua que consumen tiene su fuente en el municipio de Lebrija o Girón, desde donde las familias con automóviles pueden transportarlas en sus propios recipientes y abastecerse por varios días.
Esta suma de problemáticas lleva más de dos décadas siendo un tema crucial para la comunidad, según comentan los habitantes, desde que viven allí han estado presentes diferentes construcciones de galpones que repiten la toma ilegal de agua y desecho de residuos a la misma y desde hace cerca de una década se han visto invadidos por los asentamientos de familias en terrenos impropios, lo que implica mayor gasto de este importante recurso natural.