que se les debe de dar, porque en un salón de clase tiene que haber un poco de
cada cosa, pero no hacer uso solo de una, pues podría ser rutinario.
El profesor debe controlar la atención de los alumnos, cerciorarse bien de que el
proceso de aprendizaje se esté dando sin distracciones. Además, podemos decir
que el hecho de usar las TIC no debe generar el mal planeamiento por parte del
docente ni que desconozca cómo va a explicar la materia. No es recomendable
dejarle todo el trabajo a estos recursos tecnológicos.
Según Sanabria y Quirós (2016) algunas implicaciones o factores negativos que
han influido en las aulas con el uso de las TIC son:
-Hay presencia de equipos tecnológicos en las instituciones educativas, pero no
se cuenta con objetivos claros a cerca de su empleo.
-En muchos lugares no se cuenta con conexiones o requerimientos específicos
para su uso.
-Algunos docentes no consideran pertinente la utilización de las TIC.
-Se subutilizan y, por ende, se pierde el objetivo real de su uso.
-No se les puede dar mantenimiento.
-Su empleo responde más a una moda que a una necesidad o interés. (pág 162)
El uso de la TIC fomenta un pensamiento
crítico, así como el trabajo cooperativo.
En última instancia, se puede decir que se
convierten en una herramienta de
vanguardia para el aprendizaje
significativo.
La tecnología forma parte de las
experiencias educativas, siempre y
cuando tenga como meta favorecer el aprendizaje significativo. Incorporar las TIC
a la educación implica una planificación y sostenibilidad de la propuesta
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