Recuerdo Recuerdo

Recordamos a nuestros queridos amigos que ya han partido A la casa del señor… No hay edad para morir. La muerte se puede presentar a los 9, a los 15, a los 22, a los 34 o a los 52 años. Como creyentes sabemos que en el momento que ocurre, toma siempre en el momento justo, en el momento preciso que hay que volver a casa del Padre. Como comunidad hemos visto partir de nuestras aulas y oficinas a personas muy queridas, han sido golpes fuertes para sus familias y para nosotros quienes conformamos la segunda familia de todos los que trabajamos en este establecimiento. La única certeza que tenemos en esta vida es que caminamos indeclinablemente hacia la muerte, muerte que es la prolongación de esta vida terrenal y que, por muchas razones, debería ser vista como el premio de la vida.