El plan del gobierno
para pasar el verano
Por GABRIEL GONZÁLEZ
El equipo económico del presidente Javier Milei logró consolidar sus posiciones con un blanqueo de capitales que superó los u$s 14.000 M –superior a lo obtenido durante la experiencia macrista– y oxigenó en algo las reservas, también reconfortadas por el ingreso de dólares que aportaron las exportaciones de energía.
Esas novedades contribuyeron a conseguir cierta paz cambiaria, con la mejoría del riego país y la convergencia entre el dólar oficial y los alternativos, que oscilan dentro de una brecha del 20/25%. Ocurre que más allá de las novedades puertas hacia adentro, el gobierno pudo aprovechar la bonanza de los mercados internacionales, recreada a partir de la rebaja de tasas internacionales, que estimulan a los inversores a ir hacia las economías emergentes. De allí que no causó sorpresa un informe de JP Morgan que destaca el proceso de estabilización económica y descarta cualquier posibilidad de default en 2025. Además, plantea que el país “puede aprovechar la ventana de oportunidad que representan los próximos dos trimestres para reunificar el mercado cambiario y levantar los controles de capital”.
Más allá de que la administración Milei sigue pateando para adelante la liberación del cepo cambiario –al respecto insiste en que sólo tiene objetivos y no plazos– crecen las expectativas sobre anuncios. Las ilusiones se agigantaron con la decisión del BCRA de acortar los plazos de pago de las importaciones, de 60 a 30 días, al tiempo que trasendieron rumores de una próxima desaparición del dólar Blend que reciben los exportadores, lo que bien podría leerse como un guiño hacia el FMI.
Ya sin tanta soga al cuello, el ministro Luis Caputo intenta convencer a los directivos del Fondo de las bondades del plan estabilizador y aventar las objeciones que cuestionan la sustentabilidad de la estrategia argentina. Milei, en tanto, convoca a economistas y empresarios a acostumbrarse a una moneda apreciada, en línea con la “tremenda oleada de inversiones” que llegará al país.
En este punto, el FMI parece un hueso muy duro de roer, porque más allá de que se cumple con el superávit fiscal y financiero, la escasez de dólares será un problema insoluble más temprano que tarde.
Por lo pronto, Caputo ya aquilató compromisos de fondos por u$s 3.800 M del BID, aspira a otra cifra significativa del Banco Mundial, y aspira a que siga bajando el riesgo país para obtener créditos de bancos privados. A ello habrá que sumar una nueva renegociación del swap chino. El círculo de los anhelos para la administración mileista se coronaria con el triunfo de Donald Trump en las próximas elecciones americana, que supuestamente vendría a facilitar todos los trámites. Si este esquema efectivamente cierra, estarán dadas las condiciones para pasar el verano.
Director de Punto biz
NOTA DEL EDITOR
Javier Milei.en la Bolsa de Nueva York.