CARLOS Y SU AUDITORIO.
Con canciones como Me muero, Regrésame mi corazón, Que lo nuestro se quede nuestro y por supuesto, Recuérdeme, Carlos Rivera logró construir una historia en el Auditorio Nacional de México, haciendo que sus miles de fanáticos se emocionaran una y otra vez tras dos horas y media de concierto.
Sus letras románticas hicieron que en ese mismo lugar, durante sus tres noches de presentación, se llevaran a cabo más de cinco propuestas matrimoniales de parejas que aprovecharon la ocasión para declarar su “amor total”, como dice Rivera en sus canciones, y disponerse, delante de miles de espectadores, a pasar el resto de su vida juntos en el mejor de los escenarios.