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ESTRÉS, i hablamos de salud mental, probablemente una de las palabras que más has escuchado es el “estrés”. Si nos adentramos más en el concepto, podremos ver que éste tiene muchos motivos asociados, pero quizás el más común viene del intentar abarcar o tener más de lo que debemos, lo que nos produce más cansancio y angustia. S ESTRÉS Y MÁS ESTRÉS En la vida queremos todo rápido, queremos todo con poco esfuerzo, queremos hacerlo todo a nuestro tiempo, hacer las cosas con nuestras propias fuerzas y a nuestra manera. En el libro de Eclesiastés, capítulo 3, nos entrega la enseñanza de todas las cosas son a su debido tiempo: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. CAROLINA MUÑOZ Y también mismo libro en los versículos 9 al 11 nos entrega la enseñanza de que Dios envía todo a su debido tiempo: “¿Qué es lo que en verdad gana la gente a cambio de tanto trabajo? He visto la carga que Dios puso sobre nuestros hombros. Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado”. Una de las formas en las que podemos enfrentar el estrés o intentar vivir alejados éste, es buscar la paz en Cristo, y lograr entender que nuestro reloj funciona de una manera diferente a lo que Dios nos dice ¡No sabemos los tiempos de Dios y tampoco nos corresponde saberlos! No debemos cargarnos más de lo que podemos llevar y por sobre todo, debemos descansar en Cristo. Debemos esforzarnos en entender que cualquier situación que aqueje nuestra vida no depende 100% de nosotros, sino de las capacidades que Dios mismo nos da. De eso se trata descansar en Él. La Biblia especifica en 1 Pedro 5:7 “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. No podemos solucionar todo, no podemos controlar todo, no podemos vivir llevando una vida de angustias y trabajo, más de lo que Dios no ha puesto en nuestras vidas. A veces cuesta, pero entregar las cargas a Cristo es la mejor manera de vivir una vida en paz, sin afanarnos y descansando en su presencia. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. (Filipenses 4:6) alfa-piebs.cl 9