SHINGEKI NO BAHAMUT: GENESIS
ENTRETENIMIENTO GARANTIZADO
ARTÍCULO ANIME - SEFIROT
S
i quieren que les diga que es Shingeki no Bahamut: Genesis, entonces escuchen su opening, eso es exactamente lo que es esta serie,
acción, explosividad, velocidad y más acción, un
anime que es fiel a lo que quiere entregar y que es
finalmente esta lealtad para consigo mismo lo que
garantiza el entretenimiento.
La historia se sitúa dos mil años después de la
aparición de Bahamut en la tierra de Mistarcia,
cuando dioses y demonios se juntaron para hacerle frente a este poderoso dragón, con Zeus y
Satán ocupando todas sus fuerzas y vidas, para
sellarlo en una llave que sería dividida en dos, una
para los dioses y una para los demonios, pero la
resurrección de este dragón parece inevitable
cuando Amira —una de las protagonistas— roba
la llave de los dioses.
Siguiendo este argumento, la serie se desarrollara
soportándose en su ritmo vertiginoso y en la muy
buena interacción entre sus protagonistas. Favaro
Leone y Kaisar Lidfard son los cazarrecompesas
que acompañarán a Amira en su viaje a Helheim
para reunirse con su madre, con personajes secundarios, como Rita, Bacchus y Hansa que no
hacen más que aportar a la fórmula.
El anime se destaca mucho por sus personajes, teniendo a Favaro —perdón, a ¡Favaroooooooooo!— y a Amira como los que logran la
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mayor conexión con el espectador, y es que después de todo, son los más carismáticos entre los
presentes en la historia. La animación que el estudio MAPPA despliega es impresionante, la calidad
se mantiene de principio a fin, con cada episodio
entregando grandes post