Quintana Roo Jun. 2014 | Page 12

Dentro del mosaico infinito de la comida mexicana destaca la diversidad de sus condimentos y por la enorme creatividad empleada en la preparación de los platillos, la comida del sureste mexicano, marcada por la herencia que le viene de tiempo atrás: la maya o la española.

En el caso de Quintana Roo esta herencia se ha acentuado por el surgimiento de núcleos de población provenientes de otros lugares, así como por la influencia reciente del corredor turístico que se extiende sobre buena parte de la costa del estado. No obstante, las tradiciones se mantienen ahí donde el pasado encuentra el sustento de la tradición, y así los platillos propios de la península todavía pueden disfrutarse en muchos lugares.

Para los quintanarroenses es familiar el sabor que le dan a la comida regional el chimole, el pipián, y el papatz tzul. Los platillos como el cocido, el relleno blanco, el relleno negro, el chocolomo y la cochinita pibil, por referirnos sólo a algunas riquezas, requieren de conocimiento y gran habilidad en su preparación.

Entre los antojos que con toda seguridad se pueden saborear en Quintana Roo están los panuchos, salbutes, tamales, empanadas y garnachas, que hacen las delicias de la gente y dentro de las bebidas tenemos el balché, el anís, el atole de maíz, el saká y el xtabentún.

Una mención especial merece el delicioso ceviche de caracol estilo Chetumal y el pescado Tikinxic, asado a las brasas y marinado con naranja agria, cebolla morada, jitomate, chile y achiote. Otra forma deliciosa de saborear el pescado es asado al carbón, envuelto en hoja de plátano y bañado con cerveza y aceite de olivo.