Tratamos de llegar a la gente dondequiera que este. Jesús también dio el ejemplo predicando en lugares públicos, como a la orilla del mar o en un pozo comunitario( Marcos 4:1; Juan 4:5-15). Nosotros igualmente entablamos conversaciones sobre la Biblia dondequiera que podamos: en las calles, los negocios, los parques o por teléfono. También damos testimonio de nuestra fe a vecinos, compañeros de trabajo, compañeros de clase y parientes cuando se presenta la ocasión. Ello ha hecho posible que millones de personas por todo el mundo escuchen“ las buenas nuevas de salvación”( Salmo 96:2).