QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 78
Vaya que si iba en serio.
Abatido, como un general derrotado, Felipe fue a
su cuarto pasando de ducharse y lavarse los dientes ya
que nadie iba a controlarle, y tras tomarse otra ración
de cereales con leche salió a la calle igual que un preso
con la libertad condicional recién conseguida tras haber
estado treinta años en una prisión.
Porque aquella mañana, el mundo era diferente.