QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 21

—¿A mí? No. ¿Tú sabes cómo se pone una lavadora? La pregunta le pilló de improviso, desconcertándole. —Bueno… se abre la tapa, se mete la ropa, se le echa jabón y… ya está, digo yo, no sé. —Pues hala, prueba —le hizo un gesto displicente con la mano para indicarle que ya podía retirarse. Su madre se había vuelto loca. Decidida y rematadamente loca. La pobre. Su trabajo, cuidar la casa, sus suspensos… Era fuerte, o lo parecía, mucho más que otras madres, pero al final, la edad, la mono… menopausia o lo que fuera, había podido con ella. Habría que meterla en una residencia para ancianos el día menos pensado. —Mam… Se quedó a medias. Su madre, tumbada boca abajo, intentaba tocarse el trasero con los pies. Felipe la dejó sola, rendido.