QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 132

Todos somos uno. Lo que le pasa a uno repercute en los otros dos. O aprendemos a vivir juntos o… es el caos. —¿Y qué queréis que haga? Se levantaron al unísono. Su padre señaló la lista. —Léetela bien y mañana hablamos —respondió directo al grano—. Nos expones tus propias quejas, discutimos lo que haya que discutir, planteas tus reivindicaciones si las tienes, porque quizás nosotros también nos hayamos equivocado en algo, y así, como personas razonables, llegaremos a un acuerdo de convivencia. —¿Te parece? —quiso dejarlo claro su madre. No tenía escapatoria. Y ya era tarde para ponerse a discutir sin más. —Sí —estuvo de acuerdo. —Pues buenas noches, hijo. El primer beso se lo dio ella en la mejilla izquierda. El segundo él en la derecha. A Felipe le supieron a gloria. Los mejores besos de toda su vida.