A pesar de todas estas peculiaridades a tener en cuenta,
todavía es posible hablar
de ciertas inclinaciones que
comparten los varones en
cuestión de gustos sexuales, vengan del planeta que
vengan. Valerie Tasso, apunta
en su último libro, El método
Valérie (Plaza y Janés, 2013),
escrito con el propósito de
que las mujeres vivan su propia historia erótica, sin necesidad de recurrir a las que
nos proporciona la floreciente
literatura de este género,
cinco preferencias masculinas
indiscutibles. El trío estaría
en un primer lugar, claro que
este debe estar compuesto
por dos mujeres y un hombre;
le sigue hacerlo en un lugar
público, el sexo oral y las
orgías.
Para muchos hombres el sexo
debería ser cosa de tres y una
de sus mayores fantasías es
formar un triángulo. Como
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apunta Santiago Frago, “muchos hombres disfrutan con
la idea de hacérselo con dos
mujeres, porque les excita
bastante contemplar a dos
chicas juntas, ya que, generalmente, no ven dos lesbianas sino dos heterosexuales
jugando entre ellas. Sin
embargo, juraría que lo que
más abunda es lo contrario:
dos chicos y una chica, quizás
porque las mujeres son más
celosas y porque a ellos también les pone ver a su pareja
con otro hombre”, apunta
este sexólogo. Cuidado con
lo que se desea porque se
puede hacer realidad. Generalmente, la idea de jugar a
tres bandas surge en la mente
masculina y ella la acepta por
complacer a su pareja, pero
cabe también la posibilidad
de que la mujer le coja el
gusto y, pasado un tiempo,
no se conforme solo con uno,
como le ocurrió a una amiga,
para disgusto de su pareja.
RIESGOS
DE LAS
FANTASÍAS
ENTE PAREJA
¿PIERDEN LAS FANTASÍAS SU MAGIA
CUANDO SE CONVIERTEN EN REALIDAD?
Y, SOBRE TODO, ¿SE TRANSFORMAN EN
PESADILLAS CUÁNDO SE REPITEN MÁS DE
LO NECESARIO?
29 DE ENERO DE 2015.