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MUER OS �� NADIE
Parte 4
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Tanya Marsh , profesora de Derecho Funerario , Universidad de Wake Forest .
“ Si se trata de buscar a alguien en una guía telefónica o manejar a una dirección en la ciudad y tocar la puerta , eso es fácil ,” explica Marsh , “ pero , cuando estás hablando de familiares en otro estado u otro país , ahí es cuando se vuelve muy difícil .”
Según ella , existe además un riesgo legal : si se entrega el cuerpo “ a alguien que no tenía derecho legal a recibirlo ,” cuando “ la verdadera familia da un paso al frente puede demandar y tiene derecho a recibir una compensación .”
Enterrados sin nombre o entregados al mar El condado de Terrell es un árido territorio ganadero en el oeste de Texas con apenas 760 habitantes donde apenas llueve y las temperaturas superan los 90 grados en verano y bajan del punto de congelación en invierno .
Su sheriff , Thaddeus C . Cleveland , fue patrullero fronterizo más de un cuarto de siglo . En los últimos tres años , según relató por teléfono a Noticias Telemundo en enero , se han registrado allí 37 muertes de migrantes que cruzaban la frontera , un “ alarmante incremento ” respecto a años anteriores .
Cleveland recuerda el caso de un migrante que sucumbió al calor y fue enterrado en el poblado de Sanderson . El cuerpo fue exhumado posteriormente y devuelto a sus familiares , que habían sido extorsionados por un coyote , según relata el sheriff .
En pequeños condados texanos como éste , sin morgues o médicos forenses , son los sheriffs y los jueces de paz ( oficiales locales electos por voto popular que celebran matrimonios , resuelven disputas y emiten órdenes de arresto ) quienes recuperan los cuerpos y asumen la investigación .
De los 254 condados texanos , sólo 12 ( y de ellos , dos fronterizos : El Paso y Webb ) tienen médico forense , según un informe de 2020 de la Universidad de Texas en Austin , que explica cómo algunos jueces de paz envían los cuerpos a otros condados para hacer la autopsia .
“ Siempre los mando para una autopsia porque no tengo formación para determinar por qué murieron ,” explica por teléfono Susana Gonzales , jueza de paz del tercer precinto del condado de Brewster , con sede en Marathon . En su caso , el examen y la toma de muestras de ADN se hacen en un laboratorio en Lubbock , a casi 300 millas al norte .
Aun así , algunos cuerpos en Brewster nunca son identificados . “ Recientemente exhumamos el último ‘ set ’ de restos que teníamos en nuestro cementerio ,” explica por correo electrónico Scott Wassermann , juez de paz del primer precinto , con sede en Alpine , “ los restos están ahora en Texas State University para intentar una identificación con ADN .”
Unas 200 millas al este , en el condado de Kinney , cerca de la ciudad fronteriza de Del Río , la jueza de paz Narce Villarreal lleva la cuenta de los migrantes que no sobrevivieron : en 2023 fueron 10 ; siete fueron identificados ( en un laboratorio de Austin : cada procedimiento costó casi 4,000 dólares ), pero en tres casos sólo hallaron huesos que ahora esperan recuperar su nombre .
Los restos “ pueden almacenarse meses , hasta que cesan todos los esfuerzos activos por identificarlos ,” explica . Pero incluso aunque sean identificados pueden terminar recibiendo un “ entierro de indigente ” si nadie los reclama , según Villarreal .
En el condado de Imperial , en el sureste de California y al otro lado de la frontera de Mexicali , las autoridades trabajan estrechamente con los consulados y , si ya han agotado todas las vías , los cuerpos sin identificar y los que nadie reclama “ normalmente se creman y se llevan a un cementerio ,” explica por videollamada George Figueroa , sargento de la Oficina del Sheriff . “ Desafortunadamente , se quedan como John Doe o Jane Doe .” Si alguien los reclama después , deberá asumir el costo por la exhumación y la cremación , indica .
En San Diego , el otro condado californiano fronterizo , los cuerpos sin identificar se entierran en tumbas individuales , explica por correo electrónico su vocero de Seguridad Pública , Chuck Westerheide , Jr . “ Si el cuerpo es identificado y se notifica a los parientes directos pero declinan reclamarlo ,” agrega , “ se crema y sus cenizas se esparcen en el mar .”
“ Un cuerpo puede ser declarado abandonado 30 días después de que un pariente directo ha sido notificado y no lo ha reclamado . Aunque solemos proveer más tiempo a las familias que lo piden o necesitan ,” Chuck Westerheide , Jr ., vocero de Seguridad Pública del condado de San Diego .
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