Don Cipriano miró a lo lejos, alcanzaba a ver el reflejo del sol en el rizado del mar que en su vaivén producía, suspiró hondo y dijo:
Pos la verdad don Chon, no se le notaba la gracia esa de que tuviera tan buena imaginación, en esto nunca le vi la zanca al pollo.
En lo que toca gracias –le respondió su amigo- sobre todo por lo de pollo, pero no es solo imaginación es una convicción que tengo desde muy niño.
¡Nooo, tons ya tiene mucho con eso!, pero ta bonito lo que dijo.
Ya bájele viejito- respondió don Chon sonriente- sé que en esta ocasión coincide conmigo; Dios al crear el Universo pensó en todo, y en relación a nosotros, creó a un ser que a su imagen y semejanza fuera todo ternura, todo amor y llegado el caso hasta sacrificio; tenía que ser en principio hermosa y plena por dentro, y la belleza externa se la daría el que la viera, le otorgó un espíritu que percibe el mundo de una manera diferente, con unos sentidos que le permiten ver lo bueno y lo malo en cualquier situación y desde las almas sencillas hasta en el alma más escondida u oscura, lo que le permite perdonar hasta las peores vejaciones; a ese ser le doto de fuerza de espíritu indómito, fuerza física y de la ternura y amor extremo y como último don le otorgó la capacidad divina de crear vida; y así don Cipriano, Dios nos hizo el divino favor de crear a la Mujer.
¿Pos, no que salió de Adán?
Don Chon guardó unos segundos de silencio porque le había cortado la inspiración y después dijo- Don Cipriano, lo que diga o deje de decir la biblia es cuento aparte.
¡Ah conque cuento no?
Si… digo no, no es cuento, es la biblia don Cipriano y tenga un poco de respeto.
Ta’güeno, don Chon discúlpeme, pero es que se escuchaba bonito lo que estaba diciendo, perdón por interrumpirlo.
No se me arrugue don Cipriano –respondió don Chón- no tiene que pensar a fuerzas como yo, ni yo como usted, pero el respeto por lo que cada uno cree, es la base de la tolerancia y la convivencia en paz… Así como Dios manda.
Pero sígale don Chon, por favor termine.
No hay mucho que agregar, lo que escucho es lo que siempre he creído sobre la creación de la mujer.
Pos la mera verdad que tiene la boca llena de razón y alguna que otra muelilla; yo he visto transformarse ante mis ojos a la mujer
¿Cómo es eso? Don Cipriano no me vaya a salir con una azotada, recuerde porque los tiburones tienen siete hileras de dientes.
Si ya sé, porque no se andan con mm...
¡Si ya lo sabe no me lo cuente!
Me refería a eso de la transformación de la mujer, porque yo he visto como cualquier mujer, chavas y no tan chavas, cuando son madres se transforman, en un momento es una mujer, tranquila o asustada o enojada de acuerdo al caso; y al instante de parir y tener en sus brazos al bebe se transforman en madres y tú lo puedes ver, con esos ojos que se van a comer los gusanos, si hasta parece que brillan, sonríen con destellos hermosos por la felicidad, inspiran una seguridad que tranquiliza a los que la rodean, parece que saben todo lo necesario, y en sus ojos… en sus ojos amigo don Chón aparece una fuerza y decisión que antes no existía o cuando menos no se percibía…
Pa´que le digo que no, si, sí don Cipriano, desniéguemelo y es así como…
Pare su carro no Chón, que no había terminado, momento que soy lento
Ta´güeno don Cipriano ahora usted perdóneme.
fije don Chón, que a lo mejor lo nota - dijo don Cipriano- quiero rectificar algo que acabo de decir, y me refiero a lo de parir un hijo.
¿Cómo es eso don Cipriano?
Me refiero a que como dijo usted, todas las mujeres son así, y por eso llegado el caso no niegan la cruz de su parroquia y porque lo parejo no es chipotudo, afirmo que cualquier mujer que por cualquier razón tiene que abrazar y proteger a un bebe, se transforma y se aparece toda la fuerza de la que estamos hablando.
Si don Cipriano, ya sé por dónde va, las mujeres que por convicción adoptan a un bebé también se convierten en madres y son similares a las que los paren
¡perfectamente bien contestado! Madre no solo es la que engendra, también es por igual la que cría.
Si mi doctor IQ, acabamos de describir como son todas las madres del mundo.
Si… pero no…
Por fin don Cipriano, sí o no.
Me refiero don Chón que en realidad nos quedamos cortos en nuestra descripción de la mujer y de la madre.
De acuerdo, muy de acuerdo. Gracias a Dios porque creó a la mujer y por nuestras Madres.
Que paso, que pasó mi estimado…
Ta´güeno don Cipriano, Gracias a Dios por nuestras señoras madres.
Y así los dos amigos, continuaron con sus charlas y sus silencios recordando con amor a su madre, ese ser mágico, todo amor, ternura y comprensión que Dios nos otorgó.
FELIZ DIA DE LAS MADRES.
QUE BONITO ES MANZANILLO 11
Los Dichos de los Viejitos, Son Evangelios Chiquitos
Por Dagoberto Javier Tortolero Santillana