Olvido y aventura
Salí de noche con
rumbo a las estrellas
buscaba la soledad
para alcanzar la lejanía,
vagaba sin rumbo por
todo el pensamiento
que perenne recorre
el sinfín de los recuerdos,
Donde se queda, prendida el alma
donde se evoca la melancolía,
busque en los halos desmentidos
del cintilar de los astros,
como candor fecundo,
como sabor inmenso del calor
de los helados luceros
dudé que a mi regreso
no te encontraría
sabía que no serias
la misma que se quedó
la que tuvo miedo iniciar la aventura
y... maldita ley de la relatividad
nadie me dijo que si yo viajaba
tu envejecías
que si yo volaba
te marchitabas,
que sería grande mi sorpresa
porque ya no te encontré,
ya no eras la del bolso imaginario
la de piel canela,
la del dulce candor
la efervescente doncella
de alquitranada mirada
de piel cobriza
que destellabas
al hurgar del sol
y... mirando la cornisa
me deslice como la luz,
te vi desnuda como el amanecer
pero no eras tú,
no era tu sonrisa,
doncella de la noche
ardor de llama del ocaso!
Manzanillo
1998
QUE BONITO ES MANZANILLO
Por Oscar Hernández