El autoconcepto
El autoconcepto es lo que yo soy, es decir, las características que conciben mi ser: mi personalidad, mi forma de ver la vida, mis características personales. Es decir, el autoconcepto tiene un valor descriptivo. Para algunos autores el autoconcepto consiste en el conjunto de opiniones, hipótesis e ideas que individuo tiene sobre sí mismo.
Si al pensar en nuestro autoconcepto nos sentimos agusto, tendemos a ser más optimistas y enérgicos.
Si, por el contrario, sentimos que no estamos agusto, tenderemos a sentirnos más negativos y apáticos.
La autoestima
A la autoestima, por el contrario, le contribuímos un significado valorativo. Es aquello que pensamos y sentimos del conjunto de características que poseemos. La autoestima consiste en las actitudes que el individuo tiene hacia sí mismo, es decir, recreamos una imagen de nosotras y nosotros mismos. Es un juicio sobre nuestra propia competencia y valía personal.
Dentro de nuestra actitud, es el elemento clave. La percepción de nuestra autoestima dependerá de nuestro concepto del yo ideal y del yo real, por ello, es importante ser realistas y aprender a cambiar aquellos pequeños detalles que no nos gustan.
La autoestima y el autoconcepto
Es un conjunto de percepciones que se extraen de las experiencias que la persona tiene en sus diferentes ámbitos.
Tiende a ser consistente en el tiempo, estable, pero esto no significa que no sea modificable. Siempre estamos a tiempo de acabar.
Es jerárquica, las distintas características se gradúan.
Es multidimensional.
Es un sistema organizado.