Mi
viaje texto : JOEL REYES
Mi nombre es Joel Reyes y soy de Honduras . Ahora les contaré la forma en la que tuve que emigrar de mi país a los Estados Unidos .
Hay veces que uno desea lograr cada uno de los sueños que tiene en mente o los propósitos para sacar adelante a la familia . Un mejor futuro es lo que deseaba para mi familia
y yo . Cuando tenía 7 años empecé a trabajar porque sabía lo que en ese tiempo mi familia estaba pasando en lo económico y decidí ayudar con un poco de dinero . Tras el paso de los años , seguíamos en la misma situación difícil y no veíamos cómo poder sobresalir . Llegó diciembre , el tiempo de estar en familia , juntos y unidos ; mi tía ya estaba preparando los tamales y torrejas para el fin de año , y pasamos Navidad como familia , alegre por un año nuevo que se acercaba .
La celebración iba de la mejor manera , hasta que el 29 de diciembre llegó una noticia que quitaría nuestra emoción de recibir el año nuevo con alegría . Mi padre había fallecido esa misma noche . Fue una noticia que nos destrozó en mil pedazos a mí y a cada uno de mis familiares . Tuvimos que aceptar que ya él iba a descansar en paz y que no lo volvería a ver nunca más . Me tocó agarrar fuerzas para seguir luchando por mi familia y cada una de mis metas , pero al paso del tiempo , nuestra situación no mejoraba , y cuando llegamos al 2019 , tenía que trabajar todo el día y estudiar en la noche . Con esto apenas alcanzaba . Igual , siempre estaba ilusionado de que iba a triunfar en la vida .
Al paso de los meses ya no quería seguir con la misma lucha financiera . Un domingo , estaba vendiendo frijoles para el día de comercio en el mercado . Parado al lado de los grandes sacos y rodeado del olor a verduras , me pasaba por la mente emigrar a los Estados Unidos . Fue una decisión bastante difícil de tomar , fue todavía más difícil dejar a mi madre y mi hermanito abandonados , pero tuve que aceptar la oportunidad y decidí que me iba para los EE . UU .
En el transcurso de esa semana , le dije a un primo que iba a emigrar y me respondió con tristeza en su rostro que él quería ir también . Me conmovió porque no me tocaría venirme solo . En el transcurso de esa semana y con las ganancias de la venta de los frijoles , alcancé a recoger 5000 lempiras . Era poco , como unos 200 dólares , pero con eso teníamos para salir de Honduras . Nuestro viaje era para el martes 28 de mayo , algo emocionante pero a la vez triste para nuestras familias . Al llegar el lunes , tenía que arreglar las cosas con las que me iba a venir ese día . Eché a la mochila un desodorante y mucha ropa interior , también un suéter para el frío .
Mi madre estaba trabajando . Apenas terminó a las cinco de la tarde del trabajo yo ya tenía todo listo para salir . Despedirme de mi madre me partió el alma , y verla llorar fue muy duro para mi , pero no podía poner marcha atrás porque no quería seguir en la misma situación . Ella solo me dio una cara triste y me dijo que no la dejara abandonada . Le di un abrazo fuerte y le dije lo mucho que la amaba antes de irme a la casa de mi primo porque dormiría ahí para salir al siguiente día en la madrugada .
Se hicieron las cuatro de la madrugada y ya estábamos listos para comenzar el arriesgado camino migratorio . Tomamos el primer autobús en Siguatepeque y lo único que hice fue voltear a ver hacia atrás con lágrimas en los ojos por los recuerdos que traía ese lugar . Subirme al autobús fue el momento más difícil