puño & letra Summer 2020 | Page 7

anchadas por el coronavirus Cómo se destaca la desigualdad sistémica entre comunidades durante la pandemia conseguir ingresos para sostener a la familia. Los trabajadores migrantes agrícolas suelen vivir en cada lugar solo hasta que termina la temporada para después trasladarse hacia la siguiente cosecha. Mientras que sigue desarrollando la situación, el limitado acceso a las pruebas médicas y admisión a hospitales impide la recompilación de datos exhaustivos. Según el periodista Benjamin Siegel de ABC News, desde mediados de abril, solo 1 de cada 164 estadounidenses ha sido examinado para detectar el virus. Además, muchas pruebas no recogen información racial ni étnica. Es claro que no podemos fijarnos únicamente en las cifras y porcentajes para decirnos lo que está mal. Lo crucial es reconocer el hecho de que estas desigualdades han existido en nuestra sociedad desde su fundación. Como afirma Leticia Casildo, inmigrante y parte de la organización Familias Unidas en Acción que se dedica a empoderar comunidades inmigrantes, “El virus no discrimina, los gobiernos sí”. Las grietas entrelazadas en las comunidades hispanas - generaciones de discriminación racial, defectos en nuestro sistema de acceso a la atención médica, al trabajo y al pago equitativo y tanto más - han sido ensanchadas e inundadas por el coronavirus. Cuando volvamos a poner los engranajes de la sociedad nuevamente en marcha, ¿tendremos la fuerza para no huirnos de estos problemas fundamentales? Nuestro primer paso para llegar a una solución es la comprensión: los efectos de una crisis no son, ni serán, equitativos para cada persona. Nuestras estrategias sí deben serlo. Necesitamos políticas gubernamentales que apoyen a nuestras diversas poblaciones - a través de vivienda segura y asequible, pruebas médicas precisas e informativas y acceso gratuito a la atención médica - para que nadie esté en riesgo debido a su situación económica, laboral o racial. 7